El crowdfunding sigue expandiendo sus alas, como sistema de financiación colectiva es un movimiento ya asentado que ayuda cada día a que creadores hallen en la comunidad ese apoyo económico que precisan para poner en marcha sus proyectos. Pero además, de un tiempo a esta parte, el crowdfunding se ha perfilado como un elemento de branding del que se sirven las marcas y que ponen a disposición de usuarios, clientes y empleados para que estos hagan sus ideas realidad. Por ende, la comunidad se fideliza y la marca fortalece su imagen.
Como decimos siempre, todo se ve más claro con ejemplos:

La marca se involucra a través de la cofinanciación

• El Gobierno de Extremadura, el pasado año, desarrolló de la mano de Lánzanos el programa #Cofinancia, una iniciativa crowd en la que participaron 20 emprendedores extremeños con sus respectivos proyectos. Estos emprendedores subieron sus campañas a una plataforma específica creada de forma exclusiva para el programa y buscaron financiación a través de crowdfunding.



El hito del programa fue que por cada euro que aportaba una persona a uno de los proyectos, el Gobierno aportaba otro. Creando así un efecto multiplicador en el ámbito económico y comunicativo. El programa logró que 14 de los 19 emprendedores participantes lograran sacar adelante sus proyectos, es decir, consiguieron arrancar sus startups, muchas de ellas ecommerce, gracias a ese capital semilla (ya sabemos que el crowdfunding es el germen de muchas tiendas online)

La repercusión mediática fue tal que Unidad Editorial otorgó al Gobierno de Extremadura el premio a la mejor iniciativa de emprendimiento en 2014 por #Cofinancia.

La frase más repetida (y virallizada) entre los emprendedores participantes fue que con este programa habían sentido que de verdad una entidad gubernamental se “mojaba” con ellos.

La marca moviliza a su comunidad a través de un concurso.

Es el ejemplo de entidades como Motostudent o Ideas4all que han creado concursos crowd para fomentar la creación de iniciativas emprendedoras y creativas en sus respectivas comunidades y garantizar la difusión del espíritu de la marca.

• Lánzanos ha creado para Mostostudent una plataforma específica en la que ingenieros de universidades de todo el mundo han subido sus campañas crowd con prototipos profesionales de motos de carrera. La iniciativa que más dinero recaude recibirá un ingreso extra de 2.000 euros por parte de Motostudent, será fabricada y correrá en el circuito profesional de Motorland.



De momento participan ocho campañas (y subiendo), difundidas a su vez por centenares de personas que se hacen eco del programa.

La marca consiguió repercusión premiando al proyecto por objetivo cumplido.

• La entidad Ideas4all dispone también de un site crowd específico creado por Lánzanos que la marca puso a disposición de su comunidad para que emprendedores con ideas creativas subieran sus iniciativas y desarrollaran un crowdfunding. Al finalizar el plazo (90 días), Ideas4all premió con 2.000 euros al proyecto que mayor repercusión.



La marca logró repercusión premiando el compromiso de difusión del programa por parte de los creadores.

En unos días Ideas4all lanza nueva edición de este programa con Lánzanos.

La marca interactúa con su comunidad y con sus empleados a través de un sistema de votación crowd con recompensa

Marcas como la Fundación Telefónica o Toshiba acudieron al crowdfunding para fortalecer su imagen de marca.

• La Fundación Telefónica creo un programa en el que sus empleados (podía participar cualquiera de los que tiene repartidos por todo el mundo) podían subir campañas solidarias a un site específico para que el mundo las votara. Participaron 60 proyectos que fueron sometidos a votación durante un mes, se recabaron más de 50.000 votos.



Al finalizar la votación, la Fundación entregó varios miles de euros a los 20 proyectos más votados.

Se trató de una acción de branding que combinada comunicación interna, externa y crowdfunding.

• Toshiba, a través de su iniciativa Homocrisis, seleccionó tres campañas crowd de Lánzanos, las expuso en una plataforma específica y pidió a su comunidad que votara a la que más le gustara, independientemente del dinero que llevara recaudado cada una. La más votada percibió 1.000 euros extra para su proyecto.



Homocrisis recabó varios miles de votos y el tráfico correspondiente al site que creó para el programa.

Es una realidad, el crowdfunding es mucho más que un fin en sí mismo, es un medio a través del cual las marcas pueden ayudar a su comunidad y, su vez, lograr una repercusión y un tráfico orgánico valiosísimo.

¿Qué te parece? ¿Te sumas al #crowdbranding? Recuerda que estamos a un click de ayudarte