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Fails que hacen fracasar tu campaña de crowdfunding

¿Por qué mi contador sigue a 0? Pero si mi idea es magnífica, he incluido todos los elementos necesarios para estar presente en una plataforma de crowdfunding y realmente necesito el dinero ¿qué ocurre?

¿Qué no ocurre, más bien? A continuación detallamos una serie de “patinazos” que cometen los responsables de los proyectos y que suelen ser consecuencia de un doloroso fracaso.

1.- “Con subir el proyecto a la plataforma, me basta”. Claro y los apoyos llegarán por arte de magia. No, querid@. A la subida de los datos a la plataforma le sigue un proceso que quizá sea el más determinante para tu éxito: la campaña de comunicación. Debes comunicar, difundir, notificar, transmitir, revelar, DAR PARTE de tu proyecto y esto, amig@, es responsabilidad tuya. Nadie mejor tú conoce tu proyecto, nadie mejor tú sabe quién ese es público objetivo al que deseas llegar, por ende, nadie mejor tú sabe cuáles son los mensajes que deseas que oigan.

2.- Una que nos gusta mucho: “la plataforma debe buscarme los mecenas”. La plataforma va a echar una mano a tu proyecto difundiéndolo a través de sus canales de comunicación, pero piensa que las comunidades online de las plataformas son muy heterogéneas. Los mensajes que puedan emitir nunca pueden tener la misma eficacia que los lanzados por el autor del proyecto, que sólo los va a lanzar al público potencialmente interesado.

3.- “A cambio de 30 euros doy al mecenas un descuento del 5% en mi producto”. Pretender que un mecenas pague por obtener un descuento es un FAIL tan grande como la catedral de Burgos. Cosa diferente es que a cambio de esos 30 euros prevendas tu producto al mecenas y, además, le obsequies con un descuento para su próxima compra en tu tienda, eso sí.

4.- Describe tu proyecto: “Quiero costearme el viaje de Erasmus a Edimburgo”. Los proyectos personales, en general, suelen presentar una dificultad añadida y es que son, eso, personales. El target objetivo se reduce a tu pareja, familia y el vecino del segundo. Pero es mucho más complicado, hasta el punto de convertirse en algo cómico, si tu intención es que desconocidos te paguen el viaje y a cambio reciban una colección de fotos de tu paso por todos los tugurios escoceses. Súper fail.

5.- “Racanear” a la hora de proporcionar datos sobre tu proyecto. Un párrafo de cuatro líneas no es una descripción, es una broma. Los mecenas quieren conocer toda la información que envuelve tu proyecto, lo que no sólo implica la sinopsis del libro que pretendes financiar, en absoluto, quieren saber por qué te has lanzado a escribir tu primera novela, quieren conocer otros trabajos tuyos, ¿tienes un blog? línkalo, de dónde te viene esa pasión, quién eres y a dónde vas. En realidad, no es imprescindible, pero es altamente recomendable. La información pobre despierta suspicacias, lo que se traduce en la huida del mecenas.

6.- No darle importancia a los elementos audiovisuales. Mal. Muy mal. Si tu proyecto consiste en dar a conocer tus dotes pictóricas, leñe, incluye todo el abanico de tus obras, tus cuadros y hasta tus croquis. Se trata de esa parte de ti que quieres comercializar, dala a conocer. Los elementos audiovisuales ilustran y arman el proyecto, le dan entereza y captan la atención, muchas veces los mecenas los necesitan para terminar de dejar su apoyo en tu proyecto.

En un post que publicaremos más adelante hablaremos de los fails relacionados con las recompensas. Las recompensas es otro de los pilares sobre los que se fundamenta una campaña de crowdfunding, pero no todo el mundo sabe elaborar un abanico atractivo, abundante y efectivo para captar el interés del mecenas. Daremos algunas claves y ejemplos que puedan servir de guía a nuestros lectores.

Entretanto ¿añadiríais algún fallo más a la lista que publicamos hoy?



Marta Pizarro
@martahailie

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