Las elecciones europeas del pasado 25 de mayo han supuesto un auténtico bombazo informativo por los resultados y posteriores consecuencias, pero además han dejado asomar una tendencia: la de acudir a la financiación colectiva para sufragar la campaña electoral y dar salida a otras necesidades concretas de los partidos.
El caso más llamativo es el de la organización encabezada por Pablo Iglesias,
En total, han logrado algo más de 100.000 euros para desarrollar su estrategia electoral, para el buzoneo, para una furgoneta con la que trasladarse a las diferentes ciudades españolas, para las
Y no es el único partido, en Lánzanos hemos vivido las apuestas de tres formaciones políticas: la de EQUO Sevilla, la del Partido X, ambas exitosas, y la de una última organización que emprendió una campaña pero no logró prosperar, la del Movimiento Red, la formación encabezada por el juez Elpidio Silva.
Equo Sevilla recurrió a Lánzanos en busca de financiación para contratar un equipo audiovisual que les permitiera emitir en streaming sus asambleas y hacer partícipes de las mismas a todos los simpatizantes. Necesitaban 700 euros y lograros 755 euros.
La de Equo fue una campaña efectiva, ágil, estuvo online 30 días (22 de septiembre - 22 de octubre 2013) y ofrecía cuatro recompensas diferentes que oscilaban entre los 5 y los 50 euros. En este período logró que 53 personas se convirtieran en mecenas provocando el éxito de proyecto. Tienes todos los detalles aquí.
El Partido X inició su crowdfunding también en septiembre del pasado año y estuvo online un mes. Logró recaudar 4.354 euros, justo lo que precisaba para llevar a cabo el evento de presentación de la organización.
En apenas 30 días el Partido X recabó más de 330 apoyos que hicieron realidad el proyecto a través de un abanico de cuatro recompensas comprendidas entre los 2 y los 50 euros. Consulta los detalles de la campaña aquí.
En Lánzanos hemos defendido siempre que la financiación colectiva es el método más democrático y transparente para dotar de recursos económicos a un partido político. Es la comunidad quien decide si entrega dinero y en qué proporción. Sin terceros, sin yugos a los que rendir pleitesía ni condiciones oscuras.
Todos los proyectos políticos que acuden al crowdfunding coinciden en el objetivo: la no dependencia de las instituciones financieras, ofrecer la máxima transparencia y la de hacer partícipes del proceso a todos aquellos que quieran aportar su granito.
Cierto es que hasta la fecha las campañas de crowdfunding en materia política han sido desempeñadas por partidos minoritarios, han sido para proyectos muy concretos y de cuantías reducidas (excepto en el caso de Podemos) pero, vistos los resultados, no podemos evitar preguntarnos lo siguiente ¿estaremos ante el nacimiento de una nueva forma de financiación política?
Marta Pizarro
@martahailie
