Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
El reino agoniza. Las llamas de la rebelión se alzan entre susurros de traición, ciudades oprimidas y poderes que conspiran en la oscuridad. Mientras el mundo se tambalea, Andibes Konrad, un joven enviado por la misteriosa Cooperativa, se ve arrastrado al corazón del conflicto.
Lo que debía ser una simple misión de reconocimiento se convierte en un viaje que lo marcará para siempre: acusado de espía, iniciado por los legendarios ascetas-guerreros y obligado a cuestionar todo lo que creía cierto, Andibes aprenderá que en un reino donde hasta las sombras mienten, sobrevivir es solo el primer paso.
El destino de una nación pende de un hilo, y ese hilo lleva su nombre.
Luis García Donate (1998) Nacido y criado en un pueblo de Asturias, demostró desde su más tierna infancia una insaciable sed de libros. Entre sus intereses se puede contar la novela histórica, el thriller, la novela negra y la fantasía, aunque su biblioteca es bastante más ecléctica de lo que se puede apreciar a través de esta relación.
Empezó su andadura literaria colaborando como columnista en el periódico comarcal independiente “La Voz del Trubia” donde cada semana deleita a los lectores del formato digital. También semanalmente firma un relato que publica en su cuenta de Instagram @l_g_d_autor . Allí puede encontrarse una muestra de su producción literaria. Fiel seguidor de Arturo Pérez- Reverte, Robert E Howard , Raymond Chandler y Joe Abercrombie entre otros, este joven autor aspira a atrapar a su público desde la primera página.
«Si te apasionan las historias que combinan aventura, conflicto cultural y personajes que dejan huella, este libro es para ti. Aquí no solo encontrarás acción, lealtades puestas a prueba, dioses antiguos y caudillos implacables: descubrirás un mundo al borde del cambio, donde cada decisión cuenta y ningún personaje es lo que parece. La trama avanza con fuerza, entre conspiraciones, batallas y revelaciones, mientras dos culturas chocan y dan forma a un destino mayor que cualquiera de sus héroes.
Prepárate para un viaje intenso, desafiante y único. No será fácil. Pero no lo olvidarás.»
«Los rayos del sol le deslumbraron sin siquiera haber abierto los ojos. Uno de los sirvientes había corrido las cortinas sin despertarle. Su madre enseguida le enviaría recado para que bajase a desayunar y… No, eso no era posible, no estaba en Zalut. Despegó los párpados cubiertos de legañas y confirmó que efectivamente no se encontraba en su habitación, sino en alojamiento que la Cooperativa le había asignado en Lahur.
Intentó saltar de la cama pero se hizo un lío con las sábanas y acabó dando con sus huesos en el suelo. ¡Vaya forma de empezar el día! Después de aquello, logró levantarse y con la dignidad maltrecha se acercó a la ventana, desde donde echó un vistazo a la ciudad. Había acudido allí con una imprecisa misión: observar y dar parte a sus superiores de lo visto. Aparentemente, no se apreciaba nada que pudiera suponer una amenaza para los intereses de la Cooperativa, pero estaba obligado a asegurarse de ello.
A sus pies, la ciudad era como un gigantesco hormiguero. Allá donde mirase la actividad era frenética. Los bramidos de los animales, las carcajadas de los niños y las voces de los comerciantes se entremezclaban formando la sinfonía propia de Lahur. Por encima de todo ello, había un silencio extraño, no se oían las salmodias procedentes de los templos. Loas a los dioses que normalmente se entonaban a la hora de entregar las ofrendas. Por mucho atención que prestase, no era capaz de escucharlas. Era algo extraño aunque tampoco lo suficiente para inquietarle. Al fin y al cabo, estaba muy lejos de casa y en aquella tierra, las costumbres cambiaban de una orilla a otra del mismo río.
Una vez se hubo lavado, encargó el desayuno a las cocinas. Junto con el café y los bollos venía un mensajero, un nativo de ojos huidizos y sonrisa obsequiosa. Le enviaban desde la casa madre de la Cooperativa.
—Quieren verle, zihi —dijo empleando el término de respeto con cierta ironía—. Y rápido. Wydlan zihi le espera dentro de media hora en la gran casa.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Luis García Donate os lo agradeceremos.