LA MEMORIA  DE BORRIOL 1938-2013.

EXHUMACIÓN DE JOSÉ VALLS CASANOVA.

·        El proyecto. Nuestro deber.

El nuestro es un proyecto tan puntual como eterno.

Somos un grupo de arqueólogos y antropólogos que, tanto juntos como por separado, llevamos tiempo dedicando nuestros conocimientos, sensibilidad y energías en restaurar este rompecabezas que es la Historia de España en los años de la Guerra Civil y la posguerra. Un puzzle al que le faltan piezas, muchas de ellas escondidas adrede.

Formamos parte del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valencia (GRMHV), perteneciente a la “Fundació Societat i Progrés”, con CIF G-97216394.

 La Ley de la Memoria Histórica (Ley 52/2007 de 26 de diciembre)nos respalda  y nos reconoce como profesionales adecuados para llevar a cabo esta labor. Sin embargo el Gobierno actual ha suspendido las subvenciones destinadas para este tipo de proyectos, y el apoyo logístico de las familias y el altruismo por nuestra parte no son suficientes. Excavar una fosa de la Guerra Civil o de los años de dictadura franquista lleva detrás meses e incluso años de investigación, documentación, confección de proyectos, solicitud de permisos…Y la ejecución  de las distintas fases: investigación, prospección, excavación, análisis de los resultados en laboratorio, conlleva unos gastos que no podemos asumir sin financiación.

En Borriol, Castellón, Benjamín Balaguer Valls y su hijo Carlos se pusieron en contacto con el GRMHV para buscar una solución a una cuenta pendiente. Ahora constituidos en la “Agrupación de Familiares de Víctimas de la Fosa Común del Cementerio de Borriol” y en alianza con nosotros, están muy cerca de saldarla.

Antonia Valls aun está esperando sacar a su padre, José Valls Casanova, fusilado por “saber lo que sucedía en el pueblo”, y enterrado  bajo un caminito que dividía el cementerio en dos partes. Antonia tenía unos 11 años.

Es un caso más entre todos los que existen en miles de familias españolas. El dolor de aquel momento nunca fue mitigado, nunca pudo ser gritado, denunciado, llorado en público. Ese dolor tiene su eco 76 años después en la familia de Antonia, la hija de José.

El silencio se ha podido empezar a romper, pero no es ni el principio del alivio. Sin pruebas, sin reconocimiento legal del asesinato que fue, sin los restos tangibles de su padre, de su esposo, de su abuelo, de su hermano… aun hay mucho por hacer.

Antonia, sus hijos  y sus nietos necesitan recuperar el cuerpo de José, que dicen, se encuentra enterrado en una jardinera del cementerio.

Antonia. Sus hijos. Sus nietos. Quieren sacar de una tierra ilegítima a José, verlo, velarlo, llorarlo y darle sepultura junto a su esposa,que murió sin poder llevar luto por  él.

Llevamos desde abril de 2012 trabajando en la manera de poder sacar a José de una tumba precipitada y precoz para devolvérselo a su familia. Tenemos la documentación, la localización de la fosa y el equipo preparado. Pero nos faltan fondos  para pedir los permisos y poder completar el trabajo con la exhumación prevista para el mes de septiembre de 2013.