La obra que presentamos integra dos ciclos de Robert Schumann: Amor y Vida de Mujer (1840), compuesto para piano y voz femenina y Escenas del Bosque (1849), para piano. Las correspondencias rítmicas y tonales de las diversas piezas que conforman ambos ciclos han permitido que se puedan entretejer formando un todo sorprendentemente unitario que, cobrando otro sentido con una nueva dramaturgia, dan lugar a la propuesta que nos ocupa.
Para llevarla a cabo contamos con un equipo artístico y técnico, conformado tanto por profesionales consagrados con una impresionante trayectoria como por jóvenes promesas que ya han demostrado su potencial y que, juntos, nos proponemos alcanzar el mejor resultado artístico.
PLANTEAMIENTO
¿Es la mujer capaz de amar con más intensidad y renuncia de sí misma que el hombre? En el caso de que así fuese, ¿Hasta qué punto sería eso un inconveniente o una ventaja para la mujer a la hora de afrontar una relación amorosa? ¿Plantea la respuesta afirmativa a la primera pregunta o su simple formulación un problema de género? ¿Es esta cuestión un cliché del pasado o, por el contrario, somos capaces de encontrar casos entre nuestro entorno?
Estos son algunos de los interrogantes que propone la puesta en escena de esta obra en la que dos célebres ciclos de Robert Schumann, Amor y Vida de Mujer, compuesto para piano y soprano, y Escenas del Bosque para piano, se unen para dar lugar a una microópera con una dramaturgia creada exprofeso a partir del sentido subyacente que destila la línea pianística del ciclo que da título a este espectáculo.
Y es que, mientras que la serie de poemas “Amor y Vida de Mujer”, de Adelbert von Chamisso, que Schumann musicalizó en su ciclo de canciones homónimo nos presenta una imagen blanda, inocente e idealizada de lo que cabía esperar de una mujer de mediados del S.XIX en el papel de la esposa entregada, apreciamos, sin embargo, en la música y concretamente en la línea del acompañamiento, una contenida melancolía y cierta insatisfacción o descontento. Este hecho ha sido puesto en relevancia para dotar de interés a un texto que hoy podríamos cuestionar en muchos aspectos pero que nos sirve para mostrar lo mucho o lo poco que ha cambiado el rol de la mujer en el mundo occidental y nos aporta interrogantes y reflexiones interesantes sobre el mundo afectivo femenino en cuanto a su naturaleza y el hecho de haber estado condicionado por la educación que el hombre le ha querido imponer según la época, el contexto cultural y la posición social.
Al mismo tiempo, la propuesta está conducida a hacer reflexionar sobre el amor romántico llevado hasta el punto de la negación del yo en favor de la entrega incondicional a la pareja y las implicaciones morales y patológicas que puede arrastrar, así como la aceptación o rechazo que puede provocar el problema en el público contemporáneo.
LA OBRA
Así pues, se propone una obra de carácter intimista y psicológico que nos acerca a la realidad de una joven burguesa de mediados del siglo XIX que vive obsesamente enamorada de su marido, el cual parte a la guerra pocos días después del enlace. Retirada en su hogar de casada con la sola compañía de su bebé y su criada, pasa las horas rumiando su intensa y breve historia de amor. La pérdida, la soledad y el embarazo la han sumido en un desequilibrio emocional y mental que nos muestra la cara más destructiva de la idea del amor romántico en la que ha sido educada y del que es víctima por estar ésta impresa en su personalidad. El aislamiento en el que vive junto con su jovencísima e inexperta criada, que no sabe cómo afrontar la situación, contribuye a que su obsesión y consiguiente pérdida de la cordura avance inexorablemente hasta que su imaginación acaba por proyectar, en ocasiones, la imagen del amado al que se dirige como si éste estuviera presente.
Aunque en el transcurso de la obra se puede apreciar cómo la joven trata de alimentar el recuerdo de su esposo, del que apenas recuerda su cara, también veremos cómo es consciente de que mantener viva esa llama supone cavar más hondo en su desajuste emocional, del que tampoco es totalmente ajena. Precisamente, es esta batalla perdida la que articula el discurso de la dramaturgia propuesta, que se apoya, -más que en el texto, de cuestionado valor literario-, en las sutilezas de la composición y, sobretodo, en la línea del acompañamiento que, en muchas ocasiones, nos ofrece más información sobre el sentir de la protagonista que los propios poemas de Chamisso.
La dureza y el patetismo tanto de la dramaturgia como de la dirección escénica están dirigidas a contrarrestar la excesiva ingenuidad de los poemas y generar, junto con la indiscutible belleza de la música de Schumann, una atmósfera a la vez sofocante y embriagadora, cruda pero elegante. A ello contribuye también la estética contemporánea del montaje; escenografía, vestuario e iluminación pretenden, sin dejar de transportarnos a la realidad de otro tiempo, huir de literalidades e historicismos superfluos para dotar a la propuesta del carácter íntimo, psicológico y casi onírico que requiere.
EL EQUIPO
Natural de Málaga, se interesa rápidamente por el teatro y la ópera, participando en diversos grupos de teatro juvenil. Licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Sevilla, donde desarrolla estudios experimentales sobre escenografía y espacio escénico, compagina su educación con formación musical y seminarios sobre puesta en escena operística.
Marcha a Londres, donde amplía su formación y entra en contacto con el teatro sajón, colaborando como coach escénico freelance de los alumnos de diversas escuelas de música, a la vez que se nutre de la oferta cultural londinense, hecho que marca su manera de aproximarse a la interpretación contemporánea de los clásicos.
Artista multidisciplinar, ha desarrollado su obra en campos como la pintura, escultura, el diseño y la instalación, siempre desde un punto de vista de marcada tendencia dramatúrgica. Además, ha colaborado junto al director Rafael R. Villalobos -Premio Europeo de Dirección Escénica- en el proyecto La Serva Padrona junto a la Orquesta Barroca de Sevilla.
Nace en Erevan (Armenia), donde estudia canto en el Conservatorio Superior. Se traslada a España y sigue sus estudios en el Conservatorio Superior de Málaga y en la Escuela Superior de Canto de Madrid. Estudió técnica vocal con Isabel Rey, Teresa Berganza, Jaume Aragali, Francesca Roig y Monserrat Caballé.
Ha cantado en varios de los más importantes teatros y festivales de España, entre los que cabe destacar el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, Teatro de la Zarzuela (Madrid), Palacio de Festivales de Cantabria, Teatro Arriaga de Bilbao, Teatro Gayarre de Pamplona, Teatro Cervantes de Málaga, Festival Internacional de Música Castell de Peralada y un largo etcétera.
Está considerada como una destacada intérprete de música y ópera contemporánea, habiendo participado en diversos estrenos absolutos. Aunque está considerada como una intérprete de música contemporánea, cabe destacar su versatilidad en afrontar otros tipos de repertorio, si bien Teresa Berganza dijo de ella que es una Mozartiana nata.
Nacida en Málaga, realizó sus estudios de interpretación en la ESAD (Málaga) continuando su formación como actriz en el Estudio Corazza para el Actor, en Madrid. También participa en numerosos cursos, trainings y seminarios impartidos, entre otros, por Emilio Goyanes, Pablo Alvort, Juan Codina y Fernando Piernas.
Complementa su formación actoral con la danza, habiendo desarrollado sus capacidades en diversas disciplinas como ballet clásico, danza contemporánea, jazz, claqué o hip-hop, destacando sus nueve años de carrera nacional en patinaje artístico sobre ruedas.
Ha formado parte de montajes teatrales como “Querida Silvia” de Joaquín Núñez, “Agárrate a la Silla” de En-Compañía Teatro o “Las Señoritas de Aviñón” bajo la dirección de Carmen Moreno. En televisión ha trabajado en series como “Rocío, casi Madre” interpretando a “Ana”, así como varios personajes episódicos en “Arrayán”, “Los Serrano” y “Sin Tetas no hay Paraíso”, entre otras.
Nacida en Málaga, estudia el Grado Profesionalsional de Piano con Rocío Davó en el Conservatorio Manuel Carra (Málaga). En 2013 ingresa en el Conservatorio Superior de Música de Málaga donde estudia piano con Juan Ignacio Fernández Morales. Allí obtiene numerosas Matrículas de Honor, destacando las de Piano. Ha recibido clases magistrales de maestros como Ettiene Rappe, Ángel Sanzo, Therese Fahy, Paula Coronas, Vladimir Kharin y Dario Candela, entre otros.
Ha sido galardonada en numerosos concursos: Premio de Honor por Unanimidad en el Conservatorio Manuel Carra (2013), Premio “Da Camara” de la Muestra de Jóvenes Interprétes (Málaga Crea 2015) ,1º Premio en el IX Concurso de Música de Cámara Jacobo Soto Carmona (Albox, 2015), Premio Jóvenes Valores de la Muestra de Jóvenes Intérpretes (Marbella Crea 2015). De su actividad como concertista cabe destacar sus colaboraciónes con la Orquesta Promúsica de Málaga y la Fundación Musical de Málaga.
Nicolás Guindo DIRECCIÓN DE ESCENA, DRAMATURGIA
Hasmik Nahapetyan MUJER, soprano
Claudia F. de Cañete PIANO
María Cervantes CRIADA, papel mudo
(En proceso de selección) ESPOSO, papel mudo
Nicolás Guindo ESCENOGRAFÍA, ILUMINACIÓN, VESTUARIO
Lola Garzía SASTRERÍA
Nicolás Guindo REGIDURÍA
José J Hurtado TÉCNICO DE ILUMINACIÓN
Sandra Esteban PELUQUERÍA
Nicolás Guindo MATERIAL GRÁFICO
una producción de Nicolás Guindo