Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Tres amigos de unos catorce años que viven en un pueblo a las orillas del río Guadalquivir cerca de Sevilla se ven envueltos en una serie de aventuras por la presencia de un personaje siniestro en la población. El Tuerto, antiguo verdugo de la Cárcel Real de Sevilla, se instala en el pueblo en una modesta choza cerca del río y busca venganza. Nadie sabe qué hace ahí y a quién busca.
Mientras espera su venganza, monta en su cabaña un negocio donde los transeúntes entran a beber vino, jugar a los naipes y a disfrutar de la compañía de mujeres de mala vida.
Por la cabaña pasarán un gran número de personajes diversos que moverán la trama en un sentido y en otro hasta que llegue el momento crucial que toda novela tiene. Todo ello ambientado en el siglo XVII.
Me llamo Luis Javier Cava Cepeda. Nací el 22 de agosto de 1960 en Lora del Río (Sevilla). Soy Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla. He sido profesor de Secundaria desde 1985; desde 2022 empecé a dar clases en el Aula de la Experiencia de la Universidad de Sevilla en distintas sedes provinciales.
Siempre me atrajo la investigación histórica. Tengo publicado un libro y una decena de artículos en varias revistas especializadas. En alguna ocasión he asistido a congresos de Historia como ponente. La escritura me gustó desde siempre, lo que me llevó a publicar un par de pequeños relatos hace ya algunos años. Escribir hoy es mi pasión; tengo además tiempo para dedicarme a ello.
Mi vida ha transcurrido entre mis hijos, mis alumnos y la escritura.
«Al ser una novela sencilla que no está cargada de datos ni de personajes famosos se puede leer bastante bien. Tampoco usa demasiadas palabras arcaicas difíciles de entender hoy día.
Son muy pocas las novelas históricas que reflejen el siglo XVII y parece heredera de la tradición oral y de la novela picaresca española. La voz narradora emplea un tono entre reflexivo y melancólico. Es una novela evocadora y muy bonita. Son entrañables los personajes, la amistad y el “Tuerto”, perfilado con profundidad psicológica, lejos de cualquier cliché simplista. Su ambientación vívida transporta al lector a un rincón del barroco andaluz.
Es una obra que brilla por su humanidad, su atractivo colorido local y hacer del río una metáfora.»
«Pero ese chozo era diferente: era mucho más grande que los demás y no pertenecía a ningún cabrero, ni vaquero.
El camino estaba muy transitado por toda persona que quería acceder a la población procedente de la otra orilla del río. Muchos murmuraban cuando pasaban por la puerta de la cabaña. No podían concebir cómo el corregidor había permitido que semejante persona viviera tan cerca de cristianos temerosos de Dios. Otros agradecían que la casa de Geroncio se encontrara a media legua de la villa.
Geroncio, había sido uno de los mejores verdugos de la Cárcel Real de Sevilla, por no decir el mejor. El mismo rey le había concedido el retiro y asignado una pequeña cantidad de dinero en agradecimiento al celo e interés que ponía en su trabajo. Nadie sabía por qué había escogido esta población para vivir sus últimos años. No tenía familiares o parientes, y aún menos amigos.
Geroncio era fácilmente reconocible: además de su baja estatura y extrema delgadez, su cara estaba recorrida por varias cicatrices adquiridas en los campos de batalla de media Europa. Solo una bala de arcabuz en su ojo izquierdo lo convenció para cambiar de profesión. No lo había perdido, pero se lo había desfigurado y medio sacado de su órbita. Era difícil de creer para muchos que individuo con tan escasa envergadura pudiera con hombres que lo doblaban o triplicaban en talla.
Más allá del camino y de la casa de Geroncio se abría un descampado que terminaba en un arroyo que bajaba de las…»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Luis Javier Cava Cepeda os lo agradeceremos.