Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Hay momentos de la vida en los que te das cuenta de que todo puede cambiar de la noche a la mañana. Esto es lo que le ocurrió a Nym. Solo, en mitad de la nada, cuando toda su troupe, El Caracal de Ónice, desapareció como si la tierra misma la hubiera engullido. Tras buscarla durante semanas, el joven semielfo de dieciséis años cae exhausto en mitad del camino. Por suerte, los dioses quisieron que Munny Miel, un anciano mediano, lo encontrara y lo llevara a la capital para guarecerlo hasta que la guerra terminara.
Durante largas jornadas horneando bollitos junto a Munny, Nym le narrará las mil y una aventuras que vivió en los diez años que lleva junto al Caracal de Ónice, después de que una noche su hermano, Q’ra, lo sacara de casa para huir lejos de su ciudad natal, Puertarrío.
Me llamo Bea, nací en Madrid hace 36 años. Desde que recuerdo, la narrativa en videojuegos, series, novelas o películas me ha fascinado, por ello estudié Comunicación Audiovisual y Periodismo. El mundo de los procesos creativos me encanta, y siento especial predilección por la edición de vídeo, la fotografía, la escritura y la locución. Y aunque me decanté por el mundo de la enseñanza, sigo creando cuanto puedo. Jugar al rol con mis amigos, disfrutando de cientos de aventuras, es otro de mis "chutes de energía". Tanto, que hace unos años creamos el canal de Salvación de Carisma para emitir nuestras partidas.
En 2023 y 2024 fui galardonada con el 1er premio de relato corto en el certamen Mari Puri Express (Torrejón de Ardoz, Madrid), en las ed. XXXIII y XXXIV con: D? itashimashite, el cual escribí tras vivir en Tokyo; y Cien mil voces.
«Adelante, toma asiento, una bebida caliente y siéntate frente al fuego. ¿Lo sientes? Eso es lo que envuelve a Los cuentos de Nym. Porque los peces nunca duermen: una sensación de amabilidad y calidez. Esta novela cozy fantasy recoge, como si fueran los ingredientes de una receta de cocina, un montón de personajes a los que abrazar; un sinfín de aventuras, entre divertidas y emocionantes, y muchas ganas de contar al mundo lo que el alegre y, en ocasiones sinvergüenza, Nym ha ido ideando en mi cabeza. Cocinadas a fuego lento, las cientos de peripecias vividas con mis amigos a lo largo de más de diez años jugando a decenas de juegos de rol, han sido el delicioso caldo de cultivo para estos cuentos de alta fantasía. Espero que saborees, tanto como lo he hecho yo, las aventuras de El Caracal de Ónice.»
«Movió muy rápido el pico y las manos. Estoy seguro de que lo hizo, porque fue en ese momento cuando todo se oscureció. No sé si me quedé ciego por un momento o si consiguió que todo se ensombreciera brutalmente. Cuando la luz regresó tenía al tipo pegado a mi cara. Su plumaje habría sido de un negro brillante en otra época, ahora su luz se había apagado, al igual que los refl ejos verdes que tenía por el pecho. Sus ojos eran del color del azabache, al menos uno de ellos. El otro estaba cubierto por una película blanca, y debajo de ella, el globo ocular se movía rápido, inspeccionándome.
—¿Qué haces aquí, tú solo a estas horas, joven? —Me quedé petrifi cado, como les ocurre a las liebres cuando les diriges la luz enmedio de la noche. Me imaginé que acabaría en la parte trasera del carruaje oscuro, envuelto en una manta de lana gruesa medio desteñida. Volví a comenzar a andar hacia atrás para alejarme—. ¿Tus padres no te han enseñado que es de mala educación no contestar a tus mayores? —Mis ojos tuvieron que dejar mostrar mi sorpresa entremezclada con el miedo que aquel taránem me generaba—. Oh, ya veo… Ellos ya no están contigo.
Sentí como si estuviera dejándole pasar a mis pensamientos según iban conformándose en mi cabeza. Le noté una vaga y siniestra sonrisa en aquel viejo pico. El corazón no dejaba de darme golpes en el pecho y las manos me tiritaban entre el miedo y el frío que el tipo desprendía.
»¿Te interesa lo que hago? ¿O es acaso la magia la que te llama?—Sus ojos se abrieron mucho, demasiado—. Uh… Eso que huelo en ti es interesante.
Eché a correr. Y lo noté. Noté cómo el cuervo gigante abría con sus uñas mi mente y se metía en ella, leyéndola y fi sgando hasta el último y recóndito rincón. Entonces sus palabras resonaron en mi cabeza como un narrador omnipresente que lo ocupaba todo. Me era imposible no contestar a cada una de las preguntas que hacía. "Muy bien, Nym’hell de El Caracal de Ónice, ten miedo. Huye. Vuelve con tu vallume al calor del fuego y cuéntales quién les ha robado el prestigio en ya tres pueblos. Ah, y dile a Q’ra que estaré encantado de verle y de charlar con él. Podemos tener una conversación fantástica. Seguro que le agradará.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Bea González os lo agradeceremos.