
Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Saskia sobrevive a un ataque que aniquila a su partida. Abrumada por la culpa y decidida a cumplir su juramento, junto a su compañero Finnegan, decide terminar su misión fallida para limpiar sus nombres. Para ello, deben viajar al extranjero y proteger un contacto que podría desencadenar un conflicto armado. Para pasar desapercibidos se unen a la tripulación del Albatros, una fragata con un secreto. Durante la travesía, Saskia luchará por controlar sus habilidades de dominio y descubrirá que no todos en la Orden son lo que parecen. Por otra parte, la Orden no está dispuesta a olvidar, los perseguirá a través del océano hasta dar con ellos. Viajes, intrigas, magia y traición se entrelazan en una travesía peligrosa que pondrá a prueba su lealtad, su fuerza y la esencia de quién es.
Nacida en Santiago de Compostela, Olalla Suárez Ladero ha cultivado desde joven una profunda pasión por la literatura fantástica y los mundos imaginarios. Su interés surgió tras su primer contacto con la literatura de la mano de sus padres, que empezaron a leerle libros e inventar historias para ella antes de dormir, y desde entonces la creación de historias le ha apasionado. Crea historias a través de los títeres, la música y la escritura. Durante su adolescencia creó diferentes historias en portales de fanfiction, afinando su estilo y buscando su voz propia. La idea de Dominio surgió a partir del deseo de juntar todos aquellos elementos que a ella le gustaba leer y de la inquietud de entender el funcionamiento de la mente humana en diferentes situaciones.
«Dominio es una historia sobre la culpa, el deber y la libertad. Sobre lo que ocurre cuando una vida entera dedicada a obedecer se quiebra en un instante, y cómo incluso la persona más disciplinada puede perderse a sí misma. Saskia se enfrenta a un mundo extraño, lejos de la seguridad de la Orden, donde nadie es lo que parece y la magia puede ser don o condena. Se enfrenta a una realidad diferente a cómo se la han pintado, a la toma de decisiones y al autodescubrimiento, rodeada de personajes pintorescos y complejos. Esta novela nació del deseo de mezclar aventuras marítimas, intrigas y poderes que exigen un precio. Si te atraen los personajes imperfectos, los viajes inciertos y los secretos que cambian destinos, este libro es para ti.»
«Se quedó congelada.
En aquel momento sentía como si su ser se desprendiera de su cuerpo, etérea y sin la capacidad de controlar sus pensamientos. Solo podía escuchar el fuerte latido de su corazón, resonando en sus oídos. Trató de recuperar el control, de obligar a sus piernas a moverse. Estaba en peligro, no podía seguir ahí de pie sin hacer nada.
Era vergonzoso.
Trató de centrarse en su respiración, de calmarla, mientras sus ojos recorrían histéricos su alrededor, que se enmarañaba en manchas de colores difuminadas por el movimiento entre la neblina. Era consciente de que se movían rápido, pero lo percibía todo muy lento y difuso. De golpe sintió cómo un arañazo en la cara la devolvía a su cuerpo de nuevo, recuperando el control de sus miembros. Se dejó caer de rodillas sobre el suelo de tierra, cubriéndose la cabeza en caso de que su atacante volviese a la carga. Notó el dolor en el costado, adormecido por la adrenalina. Quizás tenía una o dos costillas fracturadas, o tal vez fuese solo una contusión. Al no notar ningún otro ataque, se llevó la mano a la mejilla, donde sentía el hormigueo de un ligero corte sangrando. Qué bochornoso, ni siquiera era una herida seria y Saskia prácticamente se había ovillado en el suelo aterrada.
Un aleteo resonó por encima de ella, y entonces sintió el reconfortante peso de Dardo, su halcón, sobre el hombro, con sus garras aferrándose con fuerza a su piel bajo el grueso abrigo. Un cálido sentimiento de seguridad la comenzó a embargar. El pájaro era el que le había arañado la cara, para hacerla reaccionar. No tuvo tiempo de darle las gracias, ya que las palabras se escaparon de su garganta a la vez que el oxígeno de sus pulmones. Ella se llevó las manos al cuello, presa del pánico, como si eso fuese a ayudarla a coger aire, pero esa fuerza antinatural no estaba dispuesta a soltarla. Dardo se revolvía nervioso en su hombro, picoteando y clavando sus garras, animándola a seguir respirando.
Busco a su alrededor desesperada y lo vio. De pie, frente a Saskia, vestido con ropas andrajosas, había un joven con los brazos extendidos hacia ella y los puños cerrados. La postura parecería ridícula si la chica no supiese con exactitud lo que su atacante estaba haciendo. Una especie de energía que emitía una tenue luz rojiza emergía de sus puños y se extendía hacia ella, rodeando su cuello como si de una soga se tratase. Una sonrisa macabra se dibujaba en el rostro del desconocido a medida que apretaba los puños con mayor fuerza y la luz de esa energía se intensificaba. Ella notaba la presión de su pecho, ya vacío, aumentar. ¿Era ese el fin? ¿Sin una lucha épica? Sin honor.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Olalla Suárez Ladero os lo agradeceremos.