Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Luna vive atrapada entre la devoción y la culpa, cumpliendo con lo que cree correcto hasta que el amor y el deseo irrumpen en su vida donde menos lo espera, desafiando todo en lo que ha creído. Entre secretos, pasiones prohibidas y decisiones que marcarán su destino, descubre que el corazón no entiende de reglas ni templos. El pecado de la iglesia es una historia sobre la lucha entre fe y deseo, sobre cómo lo prohibido puede despertar lo más intenso y verdadero del alma, y sobre el riesgo y la fuerza de amar sin miedo.
Me llamo Margarida Caseiro Oliveira, tengo 16 años y nací en Leiria, Portugal, aunque actualmente vivo en Extremadura, España. Desde primero de ESO empecé a escribir historias en mis libretas, pero durante mucho tiempo no tuve el valor de compartirlas por miedo. He terminado El pecado de la iglesia y trabajo en Un cambio de vida y Olvidados. Me encanta el otoño, disfrutar de la tranquilidad, ver lucha libre y también Hello Kitty
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«El pecado de la iglesia es una historia sobre el deseo, la fe y los límites del alma. Luna vive entre la devoción y la culpa, hasta que una mirada cambia todo lo que creía sobre el amor y el pecado. Esta novela te invita a sentir, a dudar y a enfrentarte a tus propios miedos. No es solo una historia de romance prohibido, sino un viaje hacia lo más profundo de lo humano: aquello que callamos, pero nos quema por dentro. Si alguna vez amaste lo que no debías, este libro es para vos.»
«Pasaron dos días sin cruzarse.
? Luna lo agradeció. O eso se repetía mientras doblaba manteles en el salón parroquial, organizando cosas para la próxima colecta.
? La verdad era que lo buscaba sin querer.
? Con los ojos.
? Con los oídos.
? Hasta que una voz conocida rompió la calma.
? —¿Faltan manos?
? Lucas.
? Ella levantó la vista. Él estaba en la puerta, como si nada. Como si no llevara consigo la sombra de todas las cosas que no decían.
? —Siempre faltan —dijo la hermana Clara—. ¿Puedes ayudar con las cajas del fondo?
? Lucas asintió y, sin mirar a Luna, caminó hacia el depósito.
? Pero al pasar junto a ella, murmuró, casi sin mover los labios:
? —Pensé en ti, ayer.
? Luna contuvo el aliento.
? No supo qué parte la asustó más:
? Que lo dijera.
? O que ella también lo hubiera hecho.
? No respondió. No se movió. Solo sintió cómo algo invisible la apretaba por dentro, como si cada palabra no dicha se acumulara en el pecho.
? Durante el resto del día, evitaron estar cerca. Pero el aire parecía más denso cada vez que coincidían en una habitación. Como si el silencio entre ambos tuviera peso.
? Esa noche, Luna recibió un mensaje inesperado en el grupo de voluntarios.
? “Confirmado: peregrinación al cerro San Miguel. Se necesitan al menos dos responsables por grupo. Lucas y Luna, ¿pueden encargarse del grupo de jóvenes?”
? El corazón le dio un vuelco.
? No respondió de inmediato. Pero al mirar el chat, ya estaba ahí:
? Lucas reaccionó con un pulgar arriba.
? Sintió vértigo.
? Como si el destino, con una sonrisa torcida, le dijera:
? Ahora no hay escapatoria.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Margarida Caseiro Oliveira os lo agradeceremos.