Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Etc. ad nauseam es una selección de relatos que abarcan desde el género del realismo sucio hasta el suspense. En ellos impera su potencia visual y temática, pues se puede considerar que hay influencia de autores noir, igualmente, una tendencia cinematográfica en sus formas. Estas historias son un reflejo de la realidad, en medio de todo, absurda a la que se enfrentan sus personajes. Un esquizofrénico que se deja llevar por la sevicia de su mano parlante, dos paranoicos que alucinan ante su propia ingesta de vicios, las voces femeninas inmersas en la violencia urbana de inicios del siglo XX; son algunos de los ejemplos protagónicos que emergen en escenarios que, al mismo tiempo que familiares, proveen una atmosfera gris con un sinsentido muchas veces surreal.
Rafael Bermúdez Llanos (Bogotá, 1985) vive en Madrid y es doctor en Estudios Literarios. Ha sido autor de diversas publicaciones académicas en torno al género negro y la narrativa lusófona. Ha participado como ponente habitual en el Seminario Tenerife Noir de investigación de la Universidad de La Laguna; en el Congreso de Literatura y Cine Negro de la Universidad de Salamanca; entre otros. Actualmente ejerce como gestor cultural y colaborador en la revista literaria Volumen Ø.
«En estos textos reside una originalidad proveniente de una serie de influencias narrativas, formas notables en la síntesis narrativa que propone, a veces con tintes de Sade y otras de Carver. La crueldad, el desdén y la futilidad existencial, son características propiamente humanas que se reflejan en relatos que poseen voces propias, donde el autor procura alcanzar una reproducción actoral de la voluntad en sus personajes. Elementos que, además, se juntan en el imaginario visual de sus escenarios, produciendo narraciones transgresoras y atemporales».
«Ahora, un poema:
El hijo de Javi, Betín renacuajo, salió esta mañana muy tieso y muy majo. Con gorra e´ pa’tras, la gafa de moda, el botín medio roto y chupando como si estuviese de bodas
¡Muchacho, no salgas!, le grita Javier, pero él le hace un gesto (con la mano, por supuesto) y orondo se va a oler.
Halló en el camino a un yonki vecino y le dijo: ¡amigo! ¿Tiene farlopa usted consigo? Visitemos juntos a la negra matrona, habrá francachela y habrá bebetona.
A poco llegaron, avanza el cabrón, estira el cuello y coge el botellón. Da dos, tres golpes. Preguntan:
—¿Quién es?
—Soy yo, negra matrona, beso a usted los pies. ¿Está usted en casa?
—Sí, señor, sí estoy (¿o es que acaso no me veis, subnormal? Piensa para sus adentros, la matrona), y celebro poco verle a usted hoy. Estaba en mi oficio, cortando hachís, pero eso no importa, pasen rapidín.
Cerrando el cerrojo mira pa’ fuera, porque la policía nunca está de ferias. Se hicieron la venia, se dieron la mano y dice Betico: mi amigo, el de verde, rabia de calor, démele cerveza, hágame el favor.
Y en tanto el pillo consume la jarra, manda a la matrona a traer la parranda. Y el Betico le pide que ponga rayitas alegres, buscando billetes y…, ¡ay!, por mi puta madre no le pedía más fiados, matrona, pero es imposible darle a usted gusto ahora, que tengo el gaznate más seco que estopa y me aprieta mucho esta puerca ropa.
Lo siento infinito, responde la negra, aflójese el móvil y la cartera, que yo mientras le busco una sorpresa que no es cualquiera».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Rafael Bermúdez Llanos os lo agradeceremos.