Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
¿Qué pasa cuando dos mujeres creen ciegamente en la libertad y el amor? Cuando María y Mildred se conocen, su particular mundo cae en una espiral de locura donde el pecado es el mejor compañero. Su encuentro en un convento saca a flote un pasado doloroso, transforma su presente y escribe un futuro incierto. Tras robar una gran suma de dinero del convento deciden huir a Las Vegas. Allí se encontrarán con el rastafari Tom, el teniente Caden, el sargento Smithy y otras almas adictas a la ciudad del pecado. Vidas totalmente antagónicas unidas a las de María y Mildred por un hilo muy fino que, página a página, se irá convirtiendo en un espeso pegamento que marcará sus vidas para siempre. Todo bajo la atenta mirada de una ciudad que nunca duerme, que late y brilla como un faro en mitad del desierto.
Juank Espejo nace en una familia muy trabajadora rodeado de amor y cariño. Siendo niño escucha a Bowie y a los Ramones y ya nada volverá a ser igual. El barrio y la música definen su personalidad. Entra en el mundo del diseño, la creatividad y la publicidad, la segunda cosa que le cambiará la vida. Ha sido barrendero, director creativo, vendedor y freelance entre otras cosas. Le diagnosticaron Leucemia Aguda, la tercera vez que su vida cambia de forma radical. De la enfermedad hereda un compromiso: ser mejor persona por respeto a los no pudieron sobrevivir, a los que luchan y a su familia. Y aprende a vivir. Las interminables jornadas en las agencias de publicidad y su pasión por el cine le llevan a escribir la novela Fe Ciega, una historia que habla de libertad, amor y locura.
«¿Por qué deberías leer Fe ciega? Primero, porque Fe ciega es algo más que un libro. Es una montaña rusa que llevará a tus emociones a lo más alto con momentos delirantes para a continuación, dejarlas caer en picado con las peores pesadillas. Darás vueltas y vueltas con giros inesperados y a toda velocidad te llevará a Las Vegas, Haití, Miami, Pamplona… Y al final de este viaje encuadernado, si quieres, podrás creer en los milagros. Segundo, porque leer es la mejor inversión. Tercero, porque leerás una película. Cuarto, porque me gustaría saber que te ha parecido. Y por último, porque es un grito a la libertad, a vivir y amar como uno quiera y a quién quiera».
«Con un gesto del sargento Smith, todas las armas vuelven a la vida sedientas de sangre. Por supuesto, siempre apuntando al otro lado. Con las manos, Caden se repasa el pelo y se lo echa hacia atrás. Por un instante, se queda mirando fijamente su reflejo en el cristal de la ventana del coche patrulla. Se ha olvidado de afeitarse y hace cara de cansado. "Putas monjas", pensó, y se dirige con los brazos en alto a la lavandería. —Hermanas, quiero hablar con ustedes. Estoy desarmado. No disparen —grita a modo de salvavidas. —Hijo, ¿por quién nos has tomado? —Mildred le confirma que va a estar seguro usando los mismos decibelios. Al llegar a dos metros de la puerta, esta se abre tímidamente. Canden acepta la invitación. Empuja con el pie la puerta para dejarla más abierta y entra lentamente. —Hermanas, soy el teniente Caden, no disparen por favor… —Entra sin miedo hijo, ¿en qué te podemos ayudar? —le pregunta Mildred. —Si les digo que salgan, ¿me harán caso? Ninguna contesta. Muy despacio, Caden gira sobre su eje escaneando la lavandería hasta encontrarse con las miradas de las monjas. El aire es espeso. El poco sol que queda y se cuela por las sábanas lo tiñe todo de naranja, y sus rayos de luz son invadidos por hordas de polvo y mosquitos diminutos. A su derecha quedan las máquinas de lavar, junto a él el banco con los cestos, y a su izquierda, con la espalda en la pared, las dos hermanas le miran fijamente. Caden da un paso y tropieza con uno de los zapatos de charol rosa y tacones de vértigo. Se pregunta cómo han llegado hasta ahí y la respuesta le llega en unos segundos al ver las marcas que tiene Mildred en los pies. Más cerca de él está María, que tiene enroscado en su muñeca un rosario y sostiene firmemente en su mano el Mágnum 38 con el cañón alineado con él. En los ojos de las dos hay algo perturbador que le provoca un escalofrío que le recorre toda la espalda».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Juank Espejo os lo agradeceremos.