Flores eléctricas para Kisuri es una novela protagonizada por Hiruki, un joven sin identidad que se encuentra, sin saber cómo, atrapado en una ciudad alucinada llamada La Residencia. Una urbe violenta y oscura, poblada de niños mutantes, seres espectrales, presencias extrañas y perros eléctricos que recorren sus calles a la caza de víctimas. Es también un peligroso viaje onírico por las calles de un ultramundo sofisticado y perverso, una fantasía de supervivencia y terror, una aventura con la estética de un anime protagonizado por fantasmas provenientes de otra dimensión.
Pedro Pujante (Murcia, 1976) es Doctor en Literatura, tiene un Máster en Literatura Comparada Europea y docente. Ha publicado relatos en diversas antologías, artículos en prensa y en revistas como Pasavento, Hélice, Trasvases, Culturamas, Quimera o Revista de Letras. Ha coordinado talleres de escritura y es autor de las novelas El absurdo fin de la realidad (Premio 451 de Novela de Ciencia Ficción, 2013), Los huéspedes (2016) y Las suplantaciones (2019), además de cuatro libros de relatos. Como crítico, es autor de la recopilación de artículos literarios La invención de la realidad (2020) y del ensayo Mircea Cartarescu. La rescritura de lo fantástico (2019).
Sus obras de ficción se caracterizan por aunar elementos fantásticos, ciencia ficción bizarra e ironía, e incluyen sutiles reflexiones sobre la extrañeza de la condición humana, la pérdida de la identidad y la fragilidad de la memoria. Sus personajes se ven enfrentados a problemas sobrenaturales, en tramas absurdas, macabras y disparatadas. En sus historias, los argumentos siempre son imprevisibles, las fronteras entre ficción y vida se socavan, y nos interrogan sobre qué es la realidad.
«Flores eléctricas para Kisuri es una historia de fantasía, oscura ciencia ficción y terror urbano que te transportará a un mundo siniestro, absurdo y delirante. Si te gusta vivir experiencias distintas, sin duda con esta novela accederás a una de las más extravagantes historias que puedas imaginar. Un viaje por un universo anómalo, ubicado en algún lugar entre los límites de la realidad y los sueños. Una historia poseída por un humor grotesco, y repleta de sorprendentes revelaciones que nos adentrarán en una realidad cada vez más y más aterradora.
Junto a su protagonista, Hiruki, vivirás una serie de acontecimientos asombrosos, de carácter alucinógeno y de naturaleza sobrenatural. Pero esta novela, de ritmo trepidante y en ocasiones fantasmagórica, también nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la identidad y sobre el enorme poder de los sueños para construir una nueva realidad. Bienvenido a La Residencia, la misteriosa ciudad-pesadilla en la que transcurre esta historia de horror y de fantasía onírica».
«En La Residencia hace ya bastante tiempo que los rostros, las calles y los nombres han comenzado a perder parte de sus significados. El tiempo, de hecho, también ha comenzado a diluirse, a transformarse en una sustancia gelatinosa e indeterminada.
Hiruki pasea por las calles sin tiempo, mirando con desgana los edificios negros, las aceras sucias, los vagabundos con rostros de monstruos, y se sumerge en sí mismo. Camina despacio con las manos en los bolsillos diciéndose a sí mismo que algún día descubrirá quién es. Hiruki intuye que nada de lo que sus ojos ven se corresponde con la realidad. La Residencia, se pregunta, ¿qué es? En su cabeza se originan fogonazos eléctricos de imágenes irreconocibles, probablemente de episodios pasados de su vida, y no sabe si sigue preso en el recuerdo de aquellos momentos. No sabe si el tiempo ha continuado su curso sin él y ha sido abandonado en el pasado. Hiruki habita La Residencia como quien baila sobre la frágil capa de hielo que recubre los sueños. Mira las construcciones metálicas y negras, los neones, la multitud silenciosa que se agita como un avispero y solo ve una máquina compleja e indescifrable. La muchedumbre le parece un único ser, una forma de vida antigua que se agita por el mundo sin propósito, una sustancia animal prehistórica que ha devenido en multitud humana.
Hiruki no sospecha que está a punto de sufrir una extraña muerte».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Pedro Pujante os lo agradeceremos.