Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Durante la dictadura franquista, la minería asturiana se levanta contra la injusticia, y las precarias condiciones laborales que sufren. Víctor, un minero cuya vida siempre ha sido trabajar en condiciones infrahumanas, tendrá que lidiar con el conflicto laboral y el personal, ya que, no solamente el Estado y le acosará, sino que será víctima de una terrible venganza por parte de su patrón, que intentará llevarse por delante todo cuanto él ha construido en su vida, incluida su familia, y particularmente a su esposa. Julia: una mujer decidida y valiente, que abandonó una vida cómoda para poder ser ella misma. Por otro lado, Gerardo, otro de los mineros en huelga, se ve envuelto en una auténtica vorágine personal, de la que no saldrá bien parado. La pérdida de su mujer, el rechazo de sus hijos, sumado a un problema con el alcohol, le pasarán una cara factura. Testigo de ello, serán: Tomasón, un recio minero, y Luisa, una carbonera con mucho genio y mucha sensibilidad, cuya hija tuvo que huir del país para no ser encarcelada por sus ideas políticas.
Es una historia coral de personajes complejos. Cada uno con sus propios problemas e inquietudes, que interactúan, se ayudan y se ponen la zancadilla, que comparten ideas y luchan por la dignidad de sus vidas, en un momento en el que España era dirigida con mano de hierro por Franco. La cárcel, los abusos por parte de la autoridad, las torturas, el miedo… Todo ello forma parte de esta historia, que narra la dureza, real, de la Asturias de aquellos tiempos.
Es una historia dura, pero entrañable, en la que, por encima de todo, se ensalza la amistad, la lucha, el amor, y la esperanza.
Natalia García Ania (Gijón 1975). Nací, crecí, y vivo, en esta maravillosa ciudad del norte, de verdes montes, mar bravío, y eternos cielos multicolor. Soy la menor de cinco hermanas, todas mujeres, todas únicas y diferentes. Estudié Turismo, especializándome en agencia de viajes, aunque pronto me di cuenta, de que me gustaba mucho más disfrutar de los viajes, que venderlos. No obstante, toda mi vida me he dedicado al trabajo comercial, en distintos sectores.
Siempre he sido una gran amante de las artes; desde edad muy temprana, comencé a disfrutar, entre otras cosas, de la fotografía o el teatro, disciplinas que continúo practicando, forman parte de mi vida, he participado en varias obras teatrales y, reconozco, que poner los pies sobre las tablas, me apasiona. La creación del personaje, darle su propia voz, su propia personalidad, y desarrollarla sin límites ni cortapisas creativas…lógicamente, todo esto, me llevo a mi gran amor: la escritura. He escrito varias obras, pero cuando acabé mi novela Un año menos, decidí lanzarme a la aventura de darla a conocer y, gracias a ella, he seguido construyendo historias, llenas de verdad, y de vida.
«Imagina que mañana te levantaras de la cama, fueras a tu trabajo, y todos los derechos de los que hoy disfrutamos, hubieran desaparecido. Ya no trabajarás ocho horas, si no tal vez, diez, o doce…olvídate de las vacaciones, de tener derecho a quedarte en casa si estas enfermo, de disfrutar un permiso de paternidad, o para irte de luna de miel, o simplemente, pasar el duelo por la muerte de un ser querido… ¿te lo imaginas? Todo esto lo consiguieron mujeres, y hombres que no tenían nada, para que nosotros, lo tuviéramos todo, y creo que es importante no olvidar su lucha, y lo que podemos perder, si dejamos de luchar. ¿Te gustaría conocer a tres de esas familias?
Te propongo leer entonces Los que fueron tanto, siendo nada ¿Quieres más motivos? Es una novela que engancha, su lenguaje, la forma en que está narrada, con mucho diálogo, ayuda y anima a leer. El tema nos interesa y nos toca, a todos. La historia personal de cada familia, llega al corazón, te traslada a los lugares de los que te habla. Los protagonistas, acaban formando parte de tu vida, para siempre.»
«—¡¿Te has vuelto loco?! —le reprendió en un susurro cargado de reproche—. ¿Quieres que el imbécil de Matías le vaya a contar al patrón que estás armando jaleo?
Gerardo se liberó de la mano de su compañero con un fuerte tirón y le clavo los ojos a escasos centímetros de su cara.
—¡Déjame en paz! Alguien tendrá que encender la mecha. Llevamos quince días de retraso en el jornal y parece que a nadie le importa —masculló entre dientes con rabia.
—Nos importa a todos. ¡Estamos en el mismo barco, joder! Pero ponerte a pegar gritos aquí no solucionará nada. Tenemos que intentar estar calmados. Si vamos ahora a la huelga, volveremos a fracasar como la última vez. Aguanta, aguanta —sentenció, sosteniendo la mirada a Gerardo, que tardó unos segundos, pero finalmente suspiró y asintió con la cabeza a la vez que apretaba la mandíbula.
Se giró y tomó con fuerza su pico. Después salió con paso raudo de la casa de aseo.
—¿Qué iba a hacer ese loco? —preguntó Tomasón a Víctor cuando este volvió a su lado.
—Nada. Está harto, como todos.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93, Natalia García Ania os lo agradeceremos.