Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Varias historias se entrelazan. El narrador, un delegado de la Muerte, será también testigo de los actos de una entidad fantasmal creada por la mente doble de un psiquiatra con capacidad para influir en los demás. Galva, fabricado como un tulku, realizará actos condenables sin que su creador lo detenga. La Muerte transita en la novela desde el comienzo y, como es invisible, observará las vidas de las gentes. Aunque no le esté permitido, a veces se inclinará a favor de uno u otro personaje. También buscará comprender la razón espiritual por la que se encuentra actuando como ejecutor de la Muerte. Y aprenderá una de las leyes de la existencia, mientras reconstruye los recuerdos de su última reencarnación, comprendiendo que todas nuestras acciones tienen consecuencias en este universo.
Alberto Omar Walls es canario. Especialidades: las escénicas y audiovisuales junto a las literarias, siendo profesor, actor y director de teatro y cine. Ha impartido clases de Literatura y Escritura Creativa en la Universidad e Interpretación del Verso en la Escuela de Actores de Canarias. Igualmente ha dirigido compañías teatrales, e impartido seminarios para escritores y gestores culturales... Ha publicado poesía, teatro, relatos y novelas.
Novelas: La canción del morrocoyo, El tiempo lento de Cecilia e Hipólito, El unicornio dorado, Como dos lunas llenas, El pequeño Carlos contra el Almirante, El corazón del bosque, Soledad Amores, Inmenso olvido, Arrégleme el alma, La sombra y la tortuga, Sin comienzo ni final y Un genio maléfico.
Premios: Pérez Galdós de Novela, de Teatro del Cabildo, Ateneo de La Laguna de Relatos, CajaCanarias de Relatos, Ciudad de La Laguna de Novela, Ciudad de Santa Cruz de Relatos, Nacional Pérez Armas de Novela.
«En Narrador de sombras los personajes son seres extraños en una sociedad que solo conoce lo reducido de los sentidos. No los entienden y los ven amenazantes. De ahí la marginalidad, incomunicación y agresividad. No es la historia de unos conflictos previsibles, pues muestra lo paranormal en lo cotidiano. Lo paranormal engloba a la psicoquinesia —el movimiento de objetos con la voluntad de la mente—, telepatía, clarividencia, precognición, memorias de vidas anteriores, reencarnación, experiencias extracorpóreas, apariciones y comunicaciones después de la muerte, la mediumnidad, invisibilidad, teletransporte y la duplicación del cuerpo, o el chamanismo. Amplio es el esoterismo, y en esta novela se dan casos extremos, pues la mente humana es muy poderosa y capaz de crear lo que se proponga…».
«8 de noviembre, 3 de la madrugada. Reconozco que, al parecer, al Galva que narra le costó mucho conseguirlo con Numancia, porque le gustaba demasiado físicamente y eso era un fallo en su sistema. Porque entendía que el físico, la mera atracción física, le estorbaba llegar a la fuente del amor. No podía haber con Numancia gozo o placer con preferencias materiales o físicas. Numancia no estaba preparada para liberarse ella misma de su cuerpo y presentarme la no envoltura, es decir su no materia, su nebulosa. Y muy a mi pesar, Numancia quería ser ella misma y él, el dichoso Galva, necesitaba, para que ese amor fuera lo que había de ser, que ella se realizara en una desmaterialización total, pero voluntaria, consciente. Presiente que en esa situación se dio lugar a su muerte, su asfixia. No obstante, puede que todo fuera razonado y comprendido por ambos. La bolsa de plástico fue simplemente un instrumento grosero y mal oloroso que dio, al tiempo, al acto criminal —¡para ella también fue, más que criminal, obsceno!—, una pincelada de humor absurdo».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Alberto Omar Walls os lo agradeceremos.