Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
Una adolescente que tiene el poder del fuego contempla como su mundo se va desmoronando, pues unos extraños la van acosando en busca de su secreto. ¿Qué quieren sus enemigos? ¿Tendrá que ver con el libro que le regaló su difunto abuelo? ¿Logrará descubrir por qué es diferente? Rebeca es descendiente de Helena de Troya y de otros personajes sacados de la mitología. Acompáñala en su búsqueda de la verdad. Como toda aventura, su camino no será fácil, porque tendrá que enfrentarse a la traición y la desilusión. Se verá obligada a crecer, a perdonar y a odiar al mismo tiempo. ¿Podrá sobrevivir a tanta desventura? Lo cierto, es que no hay vuelta atrás y su vida cambiará para siempre. Nada podrá impedir que su familia se rompa en pedazos; pero ella luchará por conservar lo que más quiere.
Juan M. Vázquez Arcos (alias Westinia).
Nació en Barcelona, el 21 de enero de 1970. Lleva varios años viviendo en Terrassa y se ha enamorado de su ciudad de adopción. Está felizmente casado y tiene tres hijos.
Estudios: Ingeniería Técnica en Informática de Sistemas (Universidad Autónoma de Barcelona).
Oficio: Funcionario de Carrera.
Aficiones: la lectura, el ajedrez on−line y alguna serie de Televisión de vez en cuando.
De joven le gustaba escribir poesías. Ahora crea narrativa en Español y Catalán. Toca géneros bastante variados, tales como la novela juvenil, la histórica y la policiaca. Pero él se define como un escritor para todos los públicos, con obras que ofrecen diferentes interpretaciones según la edad de lector. Le gusta plasmar la realidad de la vida con un toque de fantasía, dejando siempre un margen para la esperanza.
«Cuando mi primogénita tenía 5 años me la imaginé como una adolescente y surgió el primer borrador de este relato. Ahora que ha crecido, se ha convertido en una de mis dos mejores amigas (la otra es mi esposa). Ella me ha enseñado que la vida de un adolescente actual es muy compleja y llena de pequeñas decepciones. Tanto los adultos como los jóvenes necesitamos evadirnos de los problemas de la vida, para ello lo mejor es la lectura de una buena novela. Sin embargo, no estamos para cuentos de hadas, queremos historias con protagonistas con quien podamos empatizar. He procurado combinar la realidad y la fantasía en una dosis justa para que resulte creíble y a la vez permita soñar.
Cuando leas esta historia verás que tener poderes no es garantía de éxito. Aunque siempre tiene que haber un lugar para la esperanza, un espacio que te permita levantarte después de caer. Hay una hija del fuego que se llama Rebeca, pero que podrías ser tú. Por lo tanto, no te rindas».
«– Pero ¿qué busca usted? ¿Por qué ha venido a robar a casa de mi abuelo? – pregunté con tono firme, mientras que en mi interior aumentaba la repulsión que sentía.
– ¿Robar? No, jovencita; no soy un ladrón… Busco el secreto que tu abuelo escondía.
– ¿Conoce a mi abuelo?
– ¿Conocerle? No mucho… Sólo, éramos enemigos – respondió Dioni.
Su respuesta me dejó desarmada. ¡Qué descaro mostraba aquel hombre! Se presentaba en la casa de un fallecido, revolvía todas sus pertenencias y me decía que era su enemigo.
Me puse furiosa, perdí de vista la realidad; mi corazón comenzó a latir con fuerza, mis manos comenzaron a arder y sentí como un ‘poder’ (que creía olvidado) brotaba de nuevo.
Dioni se asustó al ver que mi pelo se había tornado naranja, que mis ojos brillaban con odio y de mis manos salía una gran energía que se convertía en peligrosas llamas. Era el resurgir de la hija del fuego.
– ¡Váyase de aquí! No quiera probar mi cólera.
– Tranquila Rebeca, ya me voy.
Dioni se dirigió al recibidor, abrió la puerta de la calle y se fue. Después calmé mi ira y me eché a llorar, había pasado un miedo terrible. Pero me había quedado con una gran inquietud: ¿cómo sabía mi nombre?».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Juan M. Vázquez Arcos os lo agradeceremos.