Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Jessica es una mujer normal: madre, esposa, trabajadora... y con un pequeño problema de hipersomnia que la hace quedarse dormida en cualquier parte. Todo cambia cuando una visita a la curandera de su infancia, la Juani, acaba en tragedia. La anciana muere delante de ella tras susurrarle una misteriosa frase. Desde ese momento, Jessica y su familia se ve arrastrada a una investigación improvisada entre rituales, piedras con poderes, cuidadoras sospechosas y un grupo oculto que parece saber más de lo que cuenta. El legado de la Juani es una historia cargada de humor, emoción y un toque mágico, donde lo cotidiano se mezcla con lo extraordinario.
Jessica García nació en Barcelona y trabaja como técnico de laboratorio en el ámbito de la investigación biomédica. Desde pequeña ha sentido una gran pasión por contar historias, combinando su día a día científico con una imaginación desbordante y mucho sentido del humor. Tras autopublicar Con maquillaje y tacones, vuelve con El legado de la Juani, una novela que mezcla lo cotidiano con lo extraordinario, lo mágico con lo familiar. Amante de los personajes con alma, los giros inesperados y los relatos que dejan huella, Jessica escribe para emocionar, hacer reír y conectar con quienes buscan historias que se sienten reales, aunque a veces desafíen toda lógica.
«Este libro es para ti si te gusta el humor inteligente, los líos familiares, las mujeres con carácter y los misterios con un toque de locura. El legado de la Juani no es solo una historia de alucinaciones, secretos y piedras que hablan: es un homenaje a las madres, a las hermanas, a las abuelas que curan con sopa y a los secretos que nos hacen vibrar. Si alguna vez tu familia te ha sacado de quicio y también te ha salvado, aquí vas a sentirte como en casa.»
«—Vale, mama, tú canta la Macarena, yo le hago las compresiones y May, tú ves mirando el pulso. —Digo, intentando tomar el control de la situación.
—Dale a tu cuerpo alegría, Macarena, que tu cuerpo es pa’ darle alegría y cosa buena…
Vale, me toca. He visto muchas pelis en las que hacían esto. Pongo una mano en el esternón y con la otra mano mido tres dedos a la izquierda. Pongo la base de la mano en esa zona y la otra encima. Estiro los codos y empiezo a contar.
—1, 2, 3, 4…
—¿Le vas a hacer el boca a boca? —Me interrumpe Maricarmen.
—¡No la descuentes! —dice May.
—Y tú, ¿le has mirado el pulso? —Maricarmen mira a May con cara de reproche.
—¡No noto nada! —contesta nerviosa.
Vale, ya he hecho 30 compresiones, ahora tocan las insuflaciones. Le echo la cabeza hacia atrás, espero que eso sirva como hiper no sé qué de la cabeza. ¿Le tengo que tapar la nariz o algo? Bueno, no hay tiempo, se la tapo, cojo aire y le soplo en la boca. Es como hinchar un globo de estos larguitos, que cuesta un poco, pero luego se infla bien. El pecho se levanta.
Otra insuflación.
—¡Pero sigue sin pulso! ¡Dale otra vez en el pecho!
Empiezo con las compresiones otra vez. Esto cansa un montón. Estoy muy, muy nerviosa.
—Nino, no, nino, no… ninoninonino… —cantaba mi madre
—Mama, deja de cantar, esto es surrealista… —dice May negando con la cabeza.
—Sí, mejor será. Que yo no tengo el cuerpo para cantar ahora.
—Canta en tu cabeza, Jessica —Propone May.
—Lo siento, lo estoy intentando, pero no puedo contar y contar a la vez. Cuenta tú, May.
—¿Vale, por qué número vas?
—Yo qué sé, ya me he perdido. Hago dos insuflaciones y empezamos. Aunque, en verdad, estoy muerta ya.
Mi madre me mira y se santigua.
—Nena, no digas eso delante de una muerta de verdad.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Jessica García os lo agradeceremos.