Colaborando en esta campaña preventa recibirás sin gastos de envío (en España), antes de que entre en circulación y con un precio especial el libro en tu casa... existiendo incluso la opción de reservar el libro con tu nombre en los agradecimientos por un poco más del precio promocional, como detalle exclusivo.
Para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar el equivalente a 55 reservas, es decir 880€, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
Rahnen-Duah desafía a muerte a la soberana de todas las hadas, ocupa su lugar y prohíbe usar los portales dimensionales que conducen a la Tierra. No tiene más remedio: ha visto de cerca lo que les ocurre a las hadas cuando se relacionan con los humanos, y no puede permitir que se repita. Lo malo es que su decisión implica renunciar a Schiuruj, señor del Viento, quien no se lo va a poner fácil a partir de ahora, por mucho que ella se empeñe en mantenerlo cerca como guerrero de confianza.
Cuando la nueva reina descubre que una traidora está saltando al otro mundo a su antojo, lo envía en su busca precisamente a él, mientras ella emprende un viaje para reunir a los demás señores de los elementos.
Mientras, en la tierra, Rebeca tiembla de emoción por la excursión del instituto: irán al bosque al que sus padres la llevaban de pequeña, antes del divorcio. Esta vez será genial, porque la acompañan sus amigos, Ruth, Javier y Lucas. Lo que Rebeca no se imagina es que ellos van a elegir precisamente ese día para ponerse a discutir y estropearlo todo.
Molesta, se aleja del grupo y se adentra en el bosque.
Pero alguien la sigue para sumergirla de lleno en una amenaza inimaginable…
Licenciada en filología hispánica por la universidad de Deusto, Izaskun Avellanal (Santurtzi, 1979) trabaja como profesora de Lengua Castellana y Literatura en la red pública de educación secundaria.
La literatura siempre ha formado parte de su vida. Comienza escribiendo relatos, con los que obtiene los siguientes premios: Cosas de siempre (2001), 2º premio en el concurso de cuentos «Noble Villa de Portugalete», Cuando el alma muere primero (2002) , 2º premio en el V concurso literario «La caja de Pandora», de la universidad de Deusto, Aitortza (2002), accésit al mejor relato en euskera en el concurso de cuentos «Noble Villa de Portugalete».
Sus primeras novelas aparecen como autopublicaciones en plataformas digitales: Primeras impresiones (2016), El tiempo que pase contigo (2017) y ¿Te gusta la magia? (2017).
En 2018 retoma la producción de relatos con la obra Nos llamaron locas (y putas, y brujas), una recopilación de historias sobre mujeres con reflexiones en torno al insulto sexista.
Emma Crespo es un pseudónimo que hace alusión y rinde homenaje a las mujeres de su familia materna.
«Olvida todo lo que te han contado hasta ahora sobre las hadas. No son pequeños seres que conceden deseos con una varita, sino todo un pueblo al que su reina quiere defender de una terrible amenaza: los portales que comunican con la Tierra. Luchas por el poder, misiones interdimensionales, traiciones, lealtades y una realidad que no siempre es lo que parece. Si crees que todo eso no es suficiente, tal vez te interese saber lo que le ocurre a las personas cuando cruzan al otro lado…».
«Se había ceñido su armadura dorada, la misma con la que una vez entrara en el salón del trono y se deshiciera de su predecesora. La armadura consistía en un peto de oro delantero y trasero, ricamente ornamentado con filigrana labrada a mano; un casco, también dorado, que dejaba al descubierto sus alargadas orejas, pero cubría sus ojos con un yelmo; unas botas de cuero que protegían sus piernas hasta medio muslo y, por último, una capa corta, ligera y resistente, que escondía sus alas replegadas.
No todas las hadas guardaban sus alas para combatir, era una cuestión de preferencias. Pero Rahnen era impulsiva, se le daba mejor el ataque que la defensa, y sabía que sus alas abiertas eran una gran superficie expuesta al ataque de sus enemigos. Por eso había aprendido a luchar en tierra firme, sin volar.
Llevaba el pedazo de espejo envuelto en un trozo de la capa que hasta entonces había estado usando para ocultarlo. Salió de su habitación y recorrió los pasillos a toda velocidad, descendiendo apresuradamente por las escaleras de caracol. No estaba acostumbrada a correr, porque era algo que las hadas no necesitaban, y eso casi le cuesta una desagradable caída. No obstante, en el último momento se había apoyado en el frío muro de piedra y había conseguido seguir caminando sin perder el equilibrio.
Frustrada por la lentitud de sus piernas, llegó al salón del trono. Allí la esperaba el fiel Shaldurej, junto a tres de sus guerreros de confianza. Ellos eran la guardia de la reina y, como el mismo Shaldurej había dicho, ahora que había llegado la hora, se veía del todo insuficiente. "Yo cuento como una más", pensó la soberana, recordando el duro entrenamiento al que se había sometido cuando aspiraba a vencer a la reina Fihfa y lo certera que había sido su espada contra el pescuezo de aquella. "Entre cinco, podremos dominar a una traidora sin problemas".
Pero Rahnen-Duah ya sabía que el problema no era la traidora. Cualquiera de los cuatro guerreros podría contra un hada sin entrenamiento, por muy difícil que se pusiera. El problema, su verdadero temor, era la sombra que la rondaba desde hacía ya tanto tiempo: tener que enfrentarse en combate al señor del Viento, Schiuruj. Toda su esencia se revolvía sólo de imaginarlo. Eso sin tener en cuenta que, pese a su desidia, él seguía siendo uno de los guerreros más mortíferos del Reino. Su forma de luchar era fiera, salvaje, desesperada… casi suicida.
Y entonces, por primera vez, la soberana tembló de pavor».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Emma Crespo os lo agradeceremos.