Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Un extraño viajero encuentra una gran caravana mientras vaga por el desierto. Al hablar con los integrantes de la comitiva descubre que su ciudad, Rienkal, ha caído en desgracia. La Esencia, un material que podían extraer de la tierra y convertir en casi cualquier cosa, ha dejado de fluir, condenándoles a la miseria tras siglos de opulencia y juventud eterna. Desesperados, han mandado una comitiva diplomática para pedir ayuda a Gosvial, su ciudad vecina, con la vana esperanza de cerrar un acuerdo que les dé nuevas fuentes de Esencia. Tras hablar con cinco miembros de la caravana el cielo se parte resquebrajado por una grieta de oscuridad por la que cae una enorme gota de pura sombra. Esas cinco personas tendrán un papel fundamental averiguando qué es la gota y cómo pueden salvar su ciudad.
Nací en Madrid, en 1983, siempre me ha encantado crear historias. Al principio, el único método de expresión que conocía era el rol, así que allí hacía mis historias y las narraba a mis amigos. Después, estudié comunicación audiovisual y me dediqué al cine, un medio de expresión que me encanta. Luego, me atreví con los videojuegos, que me han apasionado siempre. Tuve la suerte de empezar a dar clase en la universidad y allí fundé el Grado en Creación y Narración de Videojuegos. Actualmente, soy muy feliz dando clase ahí. Sin embargo, siempre había tenido una historia en mente que ni el cine ni los videojuegos me permitían llevar a cabo. La historia empezó a fraguarse en una aventura de rol que narré con 18 años y terminó en otra que narré con 32. Este libro es el segundo de una serie de aventuras que he dedicado todo ese tiempo a crear.
«Querido lector, estás ante mi historia primordial. Este libro es la primera aventura que le narré a mis amigos y a la primera persona de la que me enamoré. La creé con 18, mucho ha llovido, he tenido que adaptar muchas cosas, pero creo que he conseguido mantener la esencia del primer amor que te cambia la vida. Te invito a adentrarte en Rienkal, la ciudad muerta o quizá gravemente herida, ya veremos, la cuestión es que hay algo que arreglar que dará comienzo a todo lo que se desarrollará en la Saga de los Entes. Si te has leído La Brigada del Muy Radiante Amanecer y La Fortaleza Blanca, reconocerás a algunos personajes que puede que aparezcan allí, pero esta historia es nueva, empieza y termina en este libro. Bienvenido al inicio de todo».
«—No sé ni por dónde empezar.
El desierto se extendía ante él, inmenso y sobrecogedor. Pero sus ojos apenas veían las gigantescas dunas sacudidas por el inclemente viento e iluminadas por la luz de la luna, que arrancaba destellos azulados de la arena blanca. Su mirada se centraba en la enorme comitiva que montaba el campamento. Miles de personas se afanaban por alzar las tiendas multicolores y encender los farolillos de lo que empezaba a parecerse más a una ciudad nómada que a un campamento funcional.
—Él tiene razón, no podemos abandonarlos. Tras tanto tiempo en guerra, al fin han intentado hablar. Será muy pronto. No debería haberse precipitado.
Está ocurriendo ahora mismo. Si quiero evitar que el Vacío inunde este lugar, debo ser sutil. Debo mirar en su corazón y actuar con cautela.
Se cubrió el rostro pálido como el marfil para evitar el polvo blanco que levantaba el inmisericorde vendaval. El poblado cobraba forma a pesar del azote de los elementos. Sus dimensiones eran inabarcables, como si una ciudad hubiera echado a andar. Sacudió su abrigo morado y se encaminó hacia lo que en pocas horas se había convertido en una gota de luz en un océano de arena».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Pablo Medina os lo agradeceremos.