El proyecto consiste en la creación de un espacio de cultivo agroecológico en el que cualquiera que desee pasar parte de su tiempo de ocio realizando la gratificante labor de cultivar su propias verduras y hortalizas, puede alquilar una pequeña parcela en un entorno privilegiado a orillas del rio Alberche, las parcelas estan provistas de riego por goteo, hay una dotación de herramientas a disposición de los usuarios y entendiendo que todos estamos aprendiendo esta actividad juntos, la filosofía es la de compartir experiencias y conocimientos entre todos los que formamos parte de este proyecto.

Aunque este tipo de iniciativas fructifican en el entorno de las ciudades, donde es facil entender el efecto casi terapeutico de una actividad tan relajante y que ayuda a desconectar de las tensiones del día a día, el hecho de que sea Navaluenga un pueblo que debido a su cercania con Madrid y a su caracter acogedor y turístico, recibe gran cantidad de visitantes asiduos de fin de semana, nos ha hecho plantear esta actividad enfocándola principalmente a este tipo de visitantes, sabiendo que las contenidas dimensiones de la parcela y teniendo en cuenta que el riego es algo de que que no deben perocuparse, permiten el mantenimiento del huerto en perfecto estado con tan solo unas horitas los fines de semana.

Aparte de esta actividad y paralelamente a ella, cultivamos frutas, verduras y hortalizas de manera sostenible y sin emplear abonos químicos y pesticidas nocivos para el medio ambiente con la intención de abrir un mercado de proximidad para este tipo de productos, apostando siempre por la sostenibilidad y por el respeto al medio ambiente.

Los objetivos de este proyectos son:

- Apostar por un proyecto rentable basado en una actividad sostenible que en vistas de la deriva que esta tomando el planeta, aunque sea con iniciativas a pequeña escala como esta, cada vez se antoja más necesaria.

- Despertar en la comarca una conciencia ecológica que lamentablemente esta algo en deshuso, desplazada por el cortoplacismo de los abonos químicos y de los pesticidas y tratar de divulgar y hacer entender a los pequeños propietarios de huertos que cultivan para su autoconsumo, el sinsentido que supone atestar sus cultivos de productos cuyos efectos dañinos están más que contrastados en el corto plazo y que quizás todavia no sabemos como de perjudiciales pueden ser a medio-largo plazo demostrando que cultivos sin el empleo de estos productos son perfectamente viables.

- Colaborar en el medio plazo con iniciativas ya existentes en la comarca que intentan recuperar las semillas de los productos autóctonos que a pesar de sus extraordinario sabor y cualidades, debido los condicionantes del mercado están siendo desplazados por otras variedades más "comerciales", amenazados por este fenómeno se encuentran el tomate moruno cuyo sabor es incomparable, pero que dificilmente puede estar más de unos pocos días en perfecto estado para su consumo debido a la finura de su piel y a la textura delicada de su carne o el melocoton llamado pernilero, que a pesar de ser una delicia incomparable, su pequeño tamaño y el hecho de que madura bien entrado Septiembre cuando el masivo flujo estival de visitantes ha decaido lo hacen comercialmente poco interesante.