Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
El delincuente Mauricio Do Cabo tiene que huir de su ciudad. Se esconderá en Fraga, capital de Los Monegros, donde conocerá al siniestro activista árabe Khamel, que le convencerá para unirse a un plan de rebelión descabellado: reconquistar Al-Andalus. Convertido en el Comandante Masud, junto con sus amigos pondrá en pie de guerra a todo un país, provocando el caos más absoluto. Militares paranoicos, un presidente con delirios de estrella del Rock, políticos catalanes chiflados, una lehendakari ninfómana, dos periodistas en busca de gloria, mujeres peligrosas, un jeque árabe dedicado a financiar guerras, un bisnieto de El-Krim, comunistas enloquecidos y hasta Vladimir Putin, desfilan por la trama de la trepidante acción, donde no falta sexo extremo, violencia en su más cruda expresión y profundas reflexiones morales.
Bernardo Pereira nace en la industrial Zumárraga (Gipuzkoa), en 1966. Estudió Filosofía y Antropología en la UPV, estudios que abandonó al tercer año, decepcionado por una cultura que consideraba academicista y estéril. Graduado posteriormente en Mecatrónica Industrial y en Administración. Viajero empedernido, bohemio impenitente, cínico provocador y aventurero ocasional. Gran observador de su tiempo, nada escapa a su afilado sentido crítico. En el ámbito empresarial se le considera inteligente y de ideas peligrosas pero no lo crean, la verdad es que es un tipo corriente, un hombre sincero en busca de la verdad de las cosas, un ciudadano que anhela una sociedad mejor, un marido que ama a su adorable esposa, como ustedes mismos. Eso sí, todos dicen que escribe muy bien. Eso dicen.
«Esta novela ha sido escrita para incomodar, para escandalizar, para perturbar, para desafiar la moralidad. Si eres pusilánime, si prefieres la literatura de género, no la leas. Si te asusta el sexo tratado de una manera pornográfica, si te horroriza la violencia extrema, si temes que te pillen leyendo una novela escandalosa, no leas MASUD. Es peligrosa. Prueba con Harry Potter, o con Torres de Mallory.
Si amas los enfants terribles inclasificables, si disfrutas con Houellebecq, Bukowski, Céline o Apollinaire, te encantará MASUD, su velocidad, su acción trepidante, su atrevimiento, su crudeza, su bello tono crepuscular, su tema aparte de cualquier novela publicada hoy día. MASUD, aunque nunca será considerada una obra maestra de la Literatura, no te aburrirá.
Léela antes de que la prohíban.»
«La crisis perpetua arreciaba y los sucesivos cambios de gobierno servían de poca cosa.
Los grandes partidos políticos desaparecían y eran sustituidos por nuevos partidos, continuación de lo mismo, las mismas caras con otras siglas vendiendo lo que habían vendido siempre: el cambio, el despilfarro y el pacto unos; la gestión severa y la defensa del Capitalismo otros.
El efecto final era un desolador vacío de poder que desencadenaba una encarnizada lucha entre todas las facciones políticas por ocuparlo, ante el asombro de las demás naciones y el desconcierto de los mercados que premiaban tan edificante conducta subiendo la prima de riesgo de la Deuda hasta niveles insoportables.
El caso es que no recordaba cuándo había vivido peor, cuando la comida había sido tan cara, la gasolina tan imposible, las condiciones de vida en las ciudades tan drásticamente malas.
Porque se vivía muy mal. Apenas había trabajo para nadie y el poco que había era tan precario que nadie podía hacer planes a medio plazo.
Se empalmaba una crisis económica con otra, como si el país estuviera condenado a repetir su desgracia indefinidamente.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Bernardo Pereira os lo agradeceremos.