Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Aby, con muy pocos años, ya pasa hambre, pasa frío y carece del cariño de una familia que lo cuide y lo proteja de los peligros que entraña su existencia en una ciudad de Etiopía. La calle es su hogar, y aunque con sus amigos y compañeros que viven en la misma situación encuentra consuelo, e incluso momentos de gozo, el devenir lo conducirá a descubrir otra forma de estar en el mundo.
Aby es un ser real, cuyo camino se cruzó un día con el de la autora de esta obra. Más tarde los personajes adquirieron su propia personalidad y decidieron escribir sus propias historias.
A través del protagonista, los lectores conocerán una realidad muy diferente a la de nuestro mundo y país con una cultura ancestral que continúa conservando trazas de lo que en occidente se considera subdesarrollado, pero donde sobreviven valores esenciales para el ser humano.
Periodista y escritora. Castellana, algo andaluza y ciudadana del mundo. En 1992 se trasladó a Centroamérica donde trabajó como corresponsal y después como observadora de DDHH en la Misión de Paz de la ONU en Guatemala.
Desde 2002, ya en España, ha ejercido como escritora y profesora de yoga y viaja como observadora internacional con misiones electorales de la UE a países de África y Latinoamérica.
Desde 1995 ha combinado la vida profesional con la de ser madre de dos niños adoptados que han sido su inspiración para escribir libros infantiles como El reloj rapero; Monos, gatos, peces y suricatos; Los versos del universo o El mejor tesoro que no es de oro, entre otros. Con Inventando la vida se estrenó en la novela juvenil.
Como amante de la intrahistoria es también autora de dos obras: Del real al euro y Memorias con alma.
«¿Por qué se cruzan los caminos de seres procedentes de miles de kilómetros de distancia? ¿Por qué para algunas personas surgen oportunidades que no surgen para otras? ¿Pueden sobrevivir en el siglo XXI culturas milenarias donde siguen prevaleciendo valores de la Era Neolítica?
Con la lectura de Gacela surgen preguntas de estas características y tal vez, entre sus líneas, podamos encontrar algunas respuestas.
Aby, el protagonista de esta historia, es un personaje real, cuya existencia no resulta fácil en las calles de Yirga Chefe, en Etiopía. Pero por algún motivo la vida le va presentando personas y oportunidades y, a pesar de su corta edad, es capaz de discernir lo que no debe dejar escapar».
«Así llegaron a su destino. Primero el coche con la bandera de la Unión Europea y poco después Aby, sudando tras un maratón intenso.
María se bajó rápidamente del vehículo, fue corriendo hacia el niño, lo abrazó y sintió su pequeño corazón latir con tal fuerza que parecía que iba a salir disparado del pecho.
—Ya, ya, respira —le dijo alejándose para dejarle espacio. —Siéntate aquí un ratito; descansa y enseguida salimos nosotros. —Le indicó señalando a una especie de banco de piedra que había a la entrada del recinto de las oficinas organizadoras del evento electoral.
Aby se quedó allí, sentado con el chofer, tratando de recuperar el aliento, mientras ellos entraban en el edificio.
Pocos minutos después María estaba de nuevo a su lado.
—Bueno, ya estamos aquí, Aby. ¡Qué gusto volver a verte y comprobar que estás bien! Y además veo que eres un gran atleta…
El niño solo la miraba y asentía con la cabeza, como si entendiera sin necesidad del intérprete.
—Ahora nos vamos a comer. Si quieres te puedes venir con nosotros.
Enseguida aceptó la invitación y aprovecharon el rato de la comida para contarse lo acontecido en los días que habían pasado sin verse. Nada extraordinario, lo cual agradó a María que sufría sin querer por lo que pudiera ocurrirle a una criatura que ella consideraba tan vulnerable».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Conchi González os lo agradeceremos.