El 1 de marzo de 1493, un grupo de conquistadores liderados por Pinzón arribó en Baiona con noticias del Nuevo Mundo; casi un siglo después, a 8 de octubre de 1585, un nuevo capítulo de la historia sería desenterrado de las entrañas del pueblo por piratas ingleses, y con él, el mayor secreto del almirante, iniciando de este modo una cadena de fatídicos acontecimientos que se alargaría hasta 2019. Toda la demencia traída del nuevo continente marcaría el destino del Viejo Mundo, donde navegamos sin rumbo guiados por la codicia, la necia necesidad de acumulación, el ansia de riqueza y un afán desmedido de dominar a quienes nos rodean.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición.
De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy te presentamos a Gerardo Collazo Vilar.
Nacido el 20 de marzo de 1988, en Baiona. Gerardo, escritor, periodista por la Universidad Complutense de Madrid, técnico superior en realización de espectáculos y audiovisuales, especialista en marketing digital, pintor, ilustrador y tatuador. Publicó su primera novela, El Amanecer de los justos, en 2014. En 2015 publicó su segunda novela, bajo el título Autopista Roswell. En 2019 publicó su primera antología de relatos, titulada Me he dejado los conejos atrás, ¡y no me importa! Actualmente vive en Barcelona, ciudad en la que desarrolla su carrera entre la publicidad, en arte y el periodismo.
Conoce un poco más sobre el autor:
https://www.instagram.com/gerardocollazovilar/?hl=sr
«Estimado (posible) lector,
Te preguntarás qué coño se le puede haber ocurrido a un tipo como yo que pueda llamar lo suficiente tu atención como para comprar el libro; no nos engañemos, hoy en día es difícil sacar tiempo para leer, lo habitual es acercarse a la Casa del libro e ir a tiro fijo, elegir alguno de los éxitos comerciales del momento y no calentarse demasiado la cabeza, pero tú estás aquí, apostando por las jóvenes promesas (antes que nada, ¡GRACIAS!), he de convencerte de que Agarimo es mejor opción que cualquier otra… pero no quiero que esto sea un ejercicio de vanidad; me dedico a la publicidad y podría venderte la moto de mil formas distintas, pero si vas a ser mi lector, aunque sea durante un ratito, siento la necesidad de ser sincero contigo desde el inicio de nuestra conversación.
Así pues, como no quiero liarte antes de tiempo, te voy a dar una breve numeración de los motivos por los que deberías dar una oportunidad a Agarimo; de momento evitemos enredarnos, ya tendremos tiempo de eso cuando hagas click en el enlace de compra:
1. ¿Qué diferencia a los conquistadores de antaño del actual hombre occidental? Absolutamente nada, te lo cuento en el libro, con mucho humor, algo de mala leche y grandes dosis de cinismo.
2. Para entender el mal funcionamiento de la actual Europa, su falta de humanidad y empatía, ¿habremos de remontarnos a siglos anteriores? Y tanto que sí, en la conquista del Nuevo Mundo residen algunas de las claves para entender el carácter dominante del Occidente contemporáneo.
3. “Vale vale, mucho rollo, pero todavía no me has contado de qué va el libro”. Tienes toda la razón: múltiples historias, acontecidas en distintas líneas temporales, que giran en torno a un mismo objeto traído de Las Américas. Dicho objeto complicará la vida a gran cantidad de personajes a lo largo de la novela; puede que se trate de una maldición, o tal vez sea nuestro carácter avaro lo que nos hace malditos.
4. ¿Te gustan las comedias? Descuida, cuando te explique el origen del ser humano y su primer encuentro con Dios te vas a descojonar, nos reiremos juntos de los historiadores.
5. Ah, que te gusta la novela histórica… ¡pues perfecto!, Agarimo tiene mucho de eso, siempre desde la creatividad; la literatura es un juego de creación.
6. Y si te gustan los dramas, debes saber que cada personaje de esta historia cuenta con su tragedia personal, y sus motivos e inquietudes son en realidad las de nuestro tiempo.
7. En resumen: te vas a reír, vas a llorar, vas a aprender y, sobre todo, vas a querer leer hasta el final, porque nunca sabrás lo que vas a encontrar en el siguiente capítulo, y eso engancha.
8. Y joder, son solo 200 páginas, ¡te lo lees en una tarde de lluvia!
9. Por último, estás aquí, mostrando interés en los nuevos creadores. Te animo a dar una oportunidad a esta divertida, a la par que lacrimosa, novela histórica, donde saco los colores a la España en que vivimos, esa en la que jamás se premia al más inteligente y siempre al más sinvergüenza.
Decidas lo que decidas, gracias por este ratito que hemos pasado juntos.
Atentamente, el autor».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«David arrancó de las manos de Sofía la segunda linterna y se encaminó, dominado por una extraña fiebre, hacia las profundidades de la vergüenza. Mientras que avanzaba entre las paredes amarillentas, atento a toda vibración que pudiera perturbar el sueño de quienes allí reposaban, indagó en el miedo y la fábula de lo sobrenatural; luego, presa de un fugaz suspiro de paz, se preguntó:
“¿Miedo? ¿Miedo a qué? ¿Miedo de qué?… ¿Miedo a la muerte? Todo va a desaparecer y no podemos hacer nada para evitarlo”.
Tras indagar profundamente en ello, concluyó en que habían sido los vivos, rendidos al deseo de acumulación, esclavos de una atroz epidemia dorada, quienes habían relegado su humanidad a un segundo plano: ya no importaban las personas, solo el dinero parecía merecer mimo y atención.
Entonces pensó en su padre, en aquella noche absurda en que la avaricia lo había arrollado en un callejón oscuro a punta de revolver. Indagó en las consecuencias que había traído para sí aquel capítulo de su vida, el miedo que había arrastrado todos estos años y el endiablado peso de la gravedad.
Tras vislumbrar una inmensa montaña de cadáveres al fondo de la corredera, penetró en ella a paso prudente notando el crujir de los huesos bajo sus botas, y se dijo:
“¡Jamás me había sentido tan seguro!”».
Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y Gerardo Collazo Vilar vea publicada su obra.