Marcos es una persona normal, como tantas. Vive solo, sin problemas ni ataduras. Tiene un trabajo estable, que además le gusta, un piso confortable, buenos amigos, una gran familia... aun así, no renuncia a encontrar, de una vez, su amor verdadero. Marta, por lo contrario, está envuelta en una relación dañina. Lucha por escapar y encontrar la felicidad que un día perdió.
Los caminos de ambos se encuentran. Pero el recorrido hacia la felicidad a veces es complicado; la vida, casi siempre, ofrece obstáculos que hay que superar.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición.
De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy te presentamos a Luis Altable de la Torre.
Nacido en Madrid en 1963, en el madrileño barrio de San Blas, donde cursó sus estudios de bachillerato. Amante del deporte y la naturaleza es un ávido lector de todo género de literatura. Su devoción por la lectura le lleva a escribir varios relatos cortos, aunque nunca se decidió por publicar. En 2018 decide ir más allá de los relatos y escribe su primera novela Hotel Posada. Una obra de género romántico donde no falta algo de suspense, un toque de erotismo y sobre todo el valor de la amistad.
«Escribí Hotel Posada con el único objetivo de satisfacer mi gusanillo de crear algo propio. Me gusta leer, creo que leo toda clase de libros, pero no pensé que fuera capaz de escribir una novela. Empezó como un relato, pero a medida que creaba líneas no sabía cómo parar. La novela pretende entretener y amenizar durante la lectura a mis posibles lectores. Es una novela romántica donde no falta el suspense y el valor de la amistad, esta obra no pretende más que el lector disfrute de una manera sencilla del gusto por la lectura. Estoy seguro que la novela enganchará a los amantes de la literatura romántica tanto como a los lectores no encasillados en ningún género. Escribir supone un gran placer, te hace sentir bien, en una realidad alternativa pero posible y si además hay gente que lee lo que escribes te llena de felicidad».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«Era septiembre y todavía hacía calor en Madrid.
Esto no le importaba demasiado a Marcos, pues le gustaban más los climas tropicales que los fríos inviernos. Vivía desde hacía muchos años solo. Se independizo muy joven y después de su divorcio no volvió a compartir hogar con nadie más, excepto eventualmente. No tenía ningún problema en eso de vivir solo, pero soñaba con compartir su vida con una mujer que se amaran de verdad. Contaba con cuarenta y siete veranos y no renunciaba ni mucho menos a encontrar su media naranja, el amor de su vida.
La familia de Marcos estaba formada por dos hermanas más pequeñas que él. Con la mayor se llevaba dos años y con la pequeña cuatro. Fueron calculadores sus padres, dos años aproximadamente de diferencia entre sus tres hijos. Tras la muerte de sus padres, sus hermanas, sobrinos y cuñados eran su única familia directa. Al cabo del tiempo, después de su divorcio con María, tuvo otra relación seria, mucho más corta, que no acabó tan bien. Cursó un módulo superior de técnico de audiovisuales y encontró rápido trabajo en una emisora de radio en Madrid. Estaba contento con su trabajo, tenía buen sueldo y excelentes compañeros. Le daba para vivir bien, tener algún capricho y pagar la hipoteca de su piso. Sus momentos de ocio los compartía con sus amigos y sus compañeros de trabajo.
Marcos se levantó muy temprano esa mañana. Era viernes, último día de trabajo de la semana. Quizá pensaba que madrugando se acabaría antes la jornada laboral, estaba ansioso e ilusionado, el fin de semana se esperaba prometedor. Había quedado con sus amigos para una escapada de senderismo por la sierra de Madrid, de dos días. El sábado por la mañana, harían una ruta guiada de catorce kilómetros, comerían en el camino y después llegarían al hotel-posada donde tenían reservadas habitaciones. Era el único single de sus amigos, pero a esta aventura había otro grupo apuntado y quién sabe si encontraría alguna mujer interesante. Desde su divorcio con María no había tenido ninguna relación seria».
Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y Luis Altable de la Torre vea publicada su obra.