Tras su primera aventura, las vacaciones de María le llevan a embarcarse en un crucero por las islas griegas con sus padres. En él, junto a su único e inimitable gato dotado de cualidades especiales, descubren que lo que se suponía que iba a ser un viaje de placer se convierte en un apasionante desafío.
De nuevo, realidad y fantasía se funden en un misterio en el que nada es lo que parece; amor, amistad y lealtad se verán comprometidos por la inesperada aparición de una secta misteriosa, la cual parece estar involucrada en el resurgir de viejas y olvidadas criaturas de la mitología que podrían utilizarse como poderosas armas si cayeran en manos equivocadas.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición.
De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy te presentamos a Daniel Vargas.
Nacido en Madrid en 1977, ingeniero de profesión, no fue hasta 2018 cuando sus historias empezaron a ver la luz con Las increíbles aventuras de la capitana Morgan. Recientemente, ha colaborado en la antología El mercader de Venus y publicado su segunda obra ¿Un mundo mejor? Ambas de ciencia ficción. Con La secta misteriosa retoma el género de aventuras y fantasía para traernos de vuelta el curioso mundo de María.
«Si después de leer Las increíbles aventuras de la capitana Morgan te quedaste con ganas de más, aquí tienes su esperada continuación. La secta misteriosa da un paso hacia delante en la historia de María y su relación con el mundo fantástico que le rodea. Sin duda, la aparición de nuevos misterios y personajes, incluido un archienemigo, son un gran aliciente; al mismo tiempo que mantiene el tono desenfadado y entretenido de la primera aventura. En definitiva, una novela llena de diversión y sorpresas que no defraudará a sus seguidores, ni a los nuevos lectores que descubran el universo de la capitana Morgan por primera vez, poniendo en entredicho la célebre frase de que segundas parte nunca fueron buenas».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«En aquel momento, recuerdo que un montón de interrogantes ocuparon prácticamente la totalidad de mi pensamiento: ¿Qué podían ser esos sonidos? ¿De dónde procedían? ¿Quién estaba detrás de ellos? ¿Por qué en un lugar secreto? ¿Cómo era posible que no se hubiera descubierto aquella cueva? Y, por supuesto, ¿estaba nuestro hombre implicado?
Para hallar las respuestas, no nos quedaba otra que continuar. Eso sí, debíamos extremar la precaución, y bajo ningún concepto delatar nuestra presencia allí. Por ello, apagamos las linternas, y dejamos que Miki hiciera de avanzadilla y nos guiara. Si ya de por sí la situación era escalofriante, imagina cómo aumentó la sensación de terror caminando totalmente a ciegas.
Los tambores seguían tocando. Su intensidad crecía a medida que nos acercábamos a su origen. También escuchaba con claridad el latido de mi corazón acelerándose, dispuesto a ser el primero en salir disparado si los acontecimientos lo requirieran. Y, por si no fuese poco, tenía que tantear en el aire buscando las paredes para asegurar un paso, que a veces se volvía torpe y conseguía que tropezara con alguna piedra en el camino.
No sé cuánto avanzamos, ni el tiempo que transcurrió hasta que llegamos a observar un punto de luz, que hacía intuir que estábamos ante el final del viaje. Fuimos hacia él. Se trataba de una brecha en la pared a modo de ventana, que anticipaba lo que nos hubiera deparado la siguiente galería de la cueva.
Lo que allí pudimos observar me va a costar explicarlo. Sin embargo, la sensación de perplejidad que nos produjo solamente puede calificarse como de locura. Se trataba de una especie de ritual, en el que una comitiva de unos doce encapuchados, portando antorchas, escuchaba el discurso de un décimo tercero, el cual estaba situado en algo parecido a un altar».
Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y Daniel Vargas vea publicada su obra.