La vida que no quise es una novela basada en hechos reales. Trata de Lucía, una joven que fue alumbrada con la intención de arreglar un matrimonio que no funcionaba y que contaba con una hermana de un año al momento de nacer. Durante la lectura de los capítulos podemos descubrir cómo su vida transcurre, sin querer, junto a la violencia de género —por parte del padre a su madre—, la promiscuidad, la separación de sus progenitores y de la intensa relación que mantenía con su hermana, así como de la llegada de múltiples hermanas y hermanos en un ambiente en el que predomina el maltrato infantil de su padrastro sobre ella, las humillaciones y su íntima conexión con las drogas, de forma obligada. A través de las páginas que conforman el libro, veremos cómo evoluciona su personalidad, procurando sobreponerse a las adversidades, ayudada por familiares y amigos que va encontrando por el camino de su vida.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición. De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy te presentamos a Óscar Manuel Bustamante Matías.
Soy un ingeniero informático que actualmente trabaja en la Administración Pública Española. En mis inicios como funcionario trabajé documentando a los ciudadanos y viví diversas experiencias, las cuales me permitieron en 2014 poner en marcha mi blog «Historias tras tu DNI» y autopublicar mi primer libro, en octubre de ese mismo año, 69 historias tras tu DNI, donde narro anécdotas que experimenté mientras me dedicaba a renovar la documentación a los ciudadanos, desde el punto de vista del funcionariado.
En 99 instantes, mi segunda obra, autopublicada en abril de 2016, recorro los 99 momentos más importantes de la vida de Alba con 99 relatos de 99 palabras.
La obra Los Makdithilink, en 2016, fue la autopublicación de una novela corta escrita de forma coral con otras 53 personas, a las que dirigí y guie para ir concibiéndola poco a poco. La particularidad del proyecto es que cada participante escribía cinco frases conociendo solo las cinco anteriores.
En agosto de 2020 fui galardonado con el 2º Premio en el IX Certamen Literario Emilio Carrière 2020 gracias al microrrelato «Invierno».
En noviembre de 2020 fui finalista del VI CONCURS Microrelats Godella con el microrrelato «Una vida difícil».
En ese mismo mes, fui uno de los ganadores del V Certamen Corcel Negro con mi obra Max el ninja y El caso de la Gema Azul. Este cuento está dirigido esencialmente a un público juvenil, aunque también es válido para el infantil y el adulto.
«En nuestra vida, todos vivimos cosas que no queremos, que no elegimos. Algunas nos hacen felices. Otras, no tanto. Pero en función de cómo las afrontemos podemos salir más fortalecidos de todas ellas. Lucía vivió el amor y el cariño de la gente que le quería, pero también sufrió de cerca la promiscuidad, la violencia de género, el maltrato infantil, los robos y las drogas. Piensa por un momento que todo eso te hubiera ocurrido a ti. ¿Qué habrías hecho? ¿Quieres saber qué hizo Lucía? ¡Descúbrelo a través de La vida que no quise! Podrás vivirlo, sentirlo y, quién sabe, quizá hasta hacerlo como ella».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«—Llevo horas preguntándome cómo es posible que llueva en agosto de esta manera. Ahora lo entiendo, el cielo te acompaña en tu tristeza.
Levanté la mirada para dedicarle media sonrisa.
—¿Puedo saber qué te ha ocurrido? —prosiguió.
—Nada, cosas mías. No tiene importancia.
—Generalmente, si no hay sol en la calle, la luz que irradias es suficiente para iluminar el hotel. Hoy hemos tenido que encender las artificiales. Imagino que sí será importante. Javi llevaba un par de semanas regalándome el oído en cada ocasión que tenía. Era evidente que yo le gustaba. Para su disgusto, él a mí no. No obstante, ese día me encontraba más sensible de lo habitual y escuché de otra manera lo que me decía.
—Gracias, Javi.
—Las gracias debería dártelas yo a ti, por poder trabajar a tu lado.
—Qué bobo eres —le dije acariciándole la mejilla derecha.
A partir de ahí surgió entre nosotros una fase de tonteo en la que él me halagaba y yo me dejaba. A mediados de mes, en la hora de la comida, sucedió lo inevitable.
—Me juego 50 pesetas a que soy capaz de darte un beso en los labios sin tocarte —me soltó con confianza.
—Anda, Javi, no digas chorradas.
—No es una chorrada, se llama apuesta.
—Qué quieres que te diga, para ser una apuesta, es bastante roñosa. ¿Por qué no te juegas 500? Como tú, yo estoy segura de ganar.
—Está bien, que sean 500.
Me sorprendió que aumentara la apuesta sin dudar y me quedé pensativa.
—¿Aceptas? —Me estiró la mano esperando una respuesta».
Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y Óscar Manuel Bustamante Matías vea publicada su obra.