La obra, Últimos vientos del siglo XX, con el escenario principal de un supuesto bar, llamado El Manchego, situado en una calle cualquiera de las inmediaciones de la Puerta del Sol de Madrid, y bajo una serie de personajes ficticios, nos describe la vida de ese día a día en una fecha concreta (último año del siglo XX), ya a las puertas del nuevo siglo y, también, del tercer milenio de la era cristiana.
Los personajes son sencillos, humildes, con sus problemas cotidianos del momento que les ha tocado vivir, y preocupados algunos, como mucha gente de todo el mundo, con ese final de siglo y entrada de uno nuevo, donde se pensaba que cualquier clase de catástrofe podría ocurrir, achacable a ese cambio, y que así vaticinaban algunos agoreros, los cuales, con ciertos intereses de negocios, trataron de hacer su agosto, y alguno quizá lo conseguiría en alguna parte. Al final, el siglo dio a su fin sin que ocurriera nada en especial, y menos en cuanto a que fuera negativo para la población. El bar El Manchego desapareció con el siglo XX. La vida de las gentes, con sus problemas cotidianos del día a día, continuó igual con la entrada del siglo XXI. Nada de bueno, ni malo, apreciaron por esa relación de cambio de siglo, y de milenio.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición.
De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy te presentamos a Bernardo Rubio López.
Funcionario jubilado, ha publicado una veintena de libros sobre las costumbres y tradiciones de su pueblo, con ese vivir de sus gentes del día a día, ocurridas principalmente a lo largo de todo el siglo XX. La historia de la Música, La arquitectura popular, La tradición del folclore popular en Bolaños, La Historia de la Patrona, Nuestros soldados, La caza menor en Bolaños… son algunos de los títulos, ilustrados con fotografías, con un total de unas 5.000, preferentemente de personas. Entre estas obras publicadas, algunas lo fueron en el género teatral, con títulos como: El tren de los quintos, Las ventanas de mi calle, La quintería y Las encajeras de Bolaños, entre otros. Está en posesión de dos premios literarios en la modalidad de relato corto.
«El lector, desde la primera página, a medida que va conociendo a los personajes, lo encontrará altamente interesante, así como todas aquellas circunstancias más relevantes que ocurren en el país y en el mundo, envuelto siempre, en esos últimos vientos que va dejando el final de siglo».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«El anciano, Valeriano Naranjo, está hablador y emocionado, como siempre que se pone a recordar sus vivencias de la guerra civil española, donde sirvió en el bando republicano, y no por ideas, sino porque ellos le alistaron al encontrarse en esos momentos su tierra, la provincia de Ciudad Real, bajo el dominio de la República; de su incorporación a filas, en el verano del treinta y siete, en Pina de Ebro, donde le entregaron el armamento, quedando encuadrado en la 120 Brigada del primer Batallón; lo de su enfermedad de paludismo que cogió en la posición de Monte Oscuro y su traslado al hospital de Lérida, donde salvó la vida milagrosamente, no ya de la enfermedad, de la que bien se curó, sino de los bombardeos que sufrió la ciudad y que varias bombas cayeron en el hospital, dejándolo casi destruido; de su destino después en un Batallón de ametralladoras; de aquel amanecer triste en que fusilaron ante sus propios ojos a dos paisanos, al ser arrestados la madrugada antes cuando, junto con otros dos desertores, intentaron pasarse al enemigo, pero que las negras sombras de la noche los desorientaron y al mismo sitio volvieron creyendo que estaban en el otro lado; su ascenso a cabo en Artesa de Segre; su apresamiento y paso por la Universidad de Deusto durante unos meses, hacinados, medio muertos de hambre y cosidos de piojos, y lo peor, esos trabajos forzados en las minas de Gallarta y la Arboleda, durante casi un año, hasta que terminó la guerra y con buenos informes de las autoridades del pueblo fue excarcelado... y cientos de detalles más de la guerra que al hilillo se sabe ya Pedro Aranda.».
Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y Bernardo Rubio vea publicada su obra.