El alto coeficiente mental del que el personaje de esta historia gozaba, hacía que en los estudios de primarias que cursaba, las clases fueran bastante aburridas, mostrando un carácter muy introvertido y reservado, una conducta muy distinta a la de todos sus compañeros, siendo reprobaba por su padre, que catalogaba dicha forma de ser como una perturbación mental, infringiéndole crueles castigos tanto físicos como psíquicos.
Para poder paliar dichos castigos, tuvo que hacer frente a ellos mediante la sugestión, consiguiendo un exhaustivo control de la mente, que unido a la superioridad intelectual de la que gozaba, fue aficionándose a las ciencias ocultas y la parapsicología, llegando a dominar la telepatía, la clarividencia y la hipnosis, creando a propuesta de las autoridades de la ciudad tras varios episodios muy reconocidos, una catedra de parapsicología y ciencias ocultas en la universidad, como profesor honorifico.
Estas prácticas dieran lugar a algunos hechos durante su infancia, que tuvieron relación directa con un atentado violento contra su hermana y varios de sus compañeros, teniendo que emplear sus estudios de parapsicología para desenmascarar al culpable, cambiando totalmente el signo de las elecciones a gobernador, evitando que pudiera ocurrir un magnicidio, influyendo políticamente en la vida del país.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición.
De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy te presentamos a José M. Aragón Guisado.
Nacido en San Fernando, se trasladó a Coslada con seis años. Casado, padre de dos hijas y tres nietos. Estudió Ciencias Económicas en la UNED. Al acabar su compromiso militar comenzó a trabajar en una multinacional, en la que ha trabajado durante más de cuarenta años.
Aficionado a la escritura, la pintura y la lectura, especialmente narrativa, dando mucho más protagonismo a dichas aficiones tras la jubilación.
El precio de la lealtad, Juan Salmerón y El jardín de los justos son algunas de sus obras, todas ellas mantienen un estilo libre en el que ha dejado fluir sus sentimientos como única fuente de inspiración.
«Las connotaciones que mantiene Fred, el protagonista de la historia, respecto al conocimiento de las ciencias ocultas, nos hacen entrar en el insólito y desconocido mundo de la parapsicología, produciéndose sorprendentes sucesos ocurridos durante su infancia, que dan pie a la solución por medio de estas prácticas, al acoso hacia varias estudiantes de periodismo, cambiando el devenir de las elecciones a gobernador.
Bajo estas premisas, pongo en tus manos esta obra con la firme convicción, que, por el alto componente de misterio e intriga, su lectura no te va a dejar indiferente».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«Aquella noche, el joven, sabiendo que al día siguiente se tenía que ver con el inspector, se encerró en su cuarto a oscuras, tratando de penetrar en su mente, introduciéndose en las partes del cerebro que activaba la memoria y el recuerdo, además de todas las percepciones que se relacionaban con el consciente y el subconsciente, pues debido al interés que mostraba desde que era muy niño, con todo lo relativo a la mente, tenía un control exhaustivo de cada una de las partes de su cerebro y sus ramificaciones nerviosas.
Estuvo durante más de dos horas en aquel estado de dominio, llegando por medio de la clarividencia a obtener un relato cierto de lo que había ocurrido, percibiendo con total nitidez como un vehículo rojo, modelo berlina, circulaba a toda velocidad, observando como posiblemente el conductor había perdido el control, o se mostraba bajo los efectos del alcohol o las drogas, arremetiendo brutalmente contra el profesor, que cruzaba la calle sin percatarse de la llegada del vehículo, sin poder hacer nada para evitarlo por la excesiva velocidad que mantenía, colisionando brutalmente y desplazándolos por los aires durante bastantes metros.
El conductor del vehículo al percibir el impacto, freno bruscamente, bajando notablemente la velocidad, parando algunos metros más adelante, sacando la cabeza por la ventanilla y tras ver el cuerpo tendido sobre un gran charco de sangre, acelero fuertemente, saliendo mucho humo al dejarse parte importante de los neumáticos en el asfalto, desapareciendo de allí a toda velocidad.
El relato del suceso lo tenía meridianamente claro, pero le faltaba los aspectos fundamentales, la persona que conducía el vehículo, y por lo tanto el que había provocado el accidente, así como la matricula, teniendo que hacer un esfuerzo ímprobo para poder ver los números con bastante claridad, logrando por fin rescatarlo de los pliegues de su subconsciente, visualizando varios dígitos de los que constaba la matricula, observando como acababa en 112 y contenía las letras XW, viendo además que el individuo que conducía, era un joven blanco de gran envergadura y que lucía una gorra roja, con el prototipo de un marca de coches muy importante.
Una vez conseguido su objetivo, encendió la luz apuntando en una libreta cada uno de los datos que había rescatado de su mente, manteniéndolos a buen recaudo hasta la llegada del inspector, tratando que su padre no se enterara de aquellas prácticas, a pesar de la insistencia que mantenía desde la vista que le habíamos hecho al inspector, para que le pusiera al corriente de todo.
Aquella noche Fred apenas si pudo dormir, dándole constantes vueltas a la cabeza sobre cada uno de los datos que tenía que aportar, levantándose a primeras horas de la mañana, sabiendo de la visita del inspector, pensando por el interés que mostraba, que también pudiera asistir el director del colegio, pues aún no se habían iniciado las clases, al estar esperando la llegada de un profesor interino para que ocupara el puesto del desafortunado André».
Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y José M. Aragón Guisado vea publicada su obra.
