Maana quiere salvar a Ugo, a quien todos dan por muerto desde el día en que nació. Es el único motivo por el que sigue adelante. Pero no hay lugar para ellos en los oscuros Túneles, plagados de bestias y cazadores, ni tampoco en Raso, donde la bruma venenosa y las raíces llenas de espinas se encargan de extinguir cualquier rastro de vida.
Un encuentro fortuito con Peregrino, un enigmático caminante que asiste a cualquiera que lo necesite, le descubrirá que tienen una opción: buscar la ciudad que se alza entre la niebla, en la que solo aquellos dispuestos a entregar su don a la comunidad pueden sobrevivir.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición.
De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy os presentamos a Adrián Hernández Miguélez.
Nacido en Logroño, La Rioja, en 1995, desde muy joven tuvo claro que quería dedicarse a la literatura y a los diez años escribió su primera novela. Desde entonces, no ha dejado de escribir. En 2017 resultó ganador del I Concurso de Relatos Cortos de la Universidad de la Rioja, donde se graduó en Estudios Ingleses. Posteriormente, realizó un máster en Traducción Literaria y Audiovisual en la UPF Barcelona School of Management.
«La flor esmeralda toma algunos elementos de la fantasía clásica, pero es fundamentalmente una historia de entrega, sacrificio y esperanza. Sus protagonistas, atrapados en un mundo hostil e injusto, se verán inmersos en una serie de problemáticas que, en ciertos aspectos, no son tan distintas de las tribulaciones de nuestro propio mundo.».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«—Raíces —respondió Peregrino, enigmáticamente.
Maana le dirigió una mirada confundida.
—La ciudad que están levantando en la superficie —explicó el otro, ladeando la cabeza—. Pensaba que habrías oído hablar de ella.
—¿Una ciudad sobre la superficie? —repitió la joven, pestañeando con incredulidad—. Eso no puede ser…
—Pues existe. Todavía no han terminado de levantarla, pero desde luego no es porque no lo intenten. —Peregrino parecía encontrar la idea tan absurda como Maana, a juzgar por su tono de sarcasmo—. Aun así, ese lugar podría interesarte.
—Yo prefiero los Túneles —objetó la joven, casi inmediatamente. Incluso a pesar de la posibilidad de que ella misma pudiera ser una dotada, no estaba dispuesta a arriesgar la vida del chico que descansaba a su lado permaneciendo en Raso más tiempo del necesario. No comentó aquello con Peregrino.
—Esa es una decisión muy inteligente. Pero dos niños como vosotros lo tendrán difícil para encontrar un hueco en los Túneles, por no hablar de la forma de manteneros. Sobre todo para él —indicó, señalando al joven que yacía en el suelo. En cuanto percibió la mirada alarmada de Maana, añadió—. Oh, sí. Ya me he dado cuenta de que la niebla no es lo único contra lo que este joven tiene que luchar.
»Pero si fuerais a Raíces, todo sería diferente. Para mantener la niebla alejada, se necesitan dotados. No dejarán pasar la oportunidad de añadir otra dotada a sus filas, incluso aunque eso implique tener que mantener a ese chico, también. Si te comprometes a ayudarles a levantar su ciudad, se encargarán de que ambos sigáis con vida, aunque e seáis niños. Ayúdales y ellos te ayudarán a ti. Así de simple».
Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y Adrián Hernández Miguélez vea publicada su obra.