Pierrot es un general testarudo. Sus enemigos ansían capturarlo para asegurarse el triunfo. Sus amigos desean que cruce el canal y se marche a Inglaterra para que pueda conservar la vida. Y sus soldados se preguntan dónde está el general Pierrot. Pero Pierrot no atiende a las razones de sus enemigos, ni mucho menos a las de sus amigos. El general, que teme la debacle de Francia nada más iniciada la Segunda Guerra Mundial, envía a un joven teniente a la sede del Ministerio de la Guerra en París para poner orden. Sin embargo, el teniente es atropellado mortalmente cuando se dispone a acceder al Ministerio. En un nuevo intento, dos jóvenes soldados que todavía conservan sus sueños y dos veteranos oficiales que sólo conservan su profesionalidad son enviados desde el frente de guerra a París. El viaje los llevará junto a un español huido de su patria que a veces se arrepiente de haber dejado su país y otras veces se arrepiente de haber tardado demasiado en dejarlo.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición.
De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy te presentamos a Fermín Pagola Muerza.
Nacido en Pamplona en 1982. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Durante la carrera empezó a trabar como periodista en prácticas y desde entonces ha ejercido esta profesión en Pamplona. Actualmente, trabaja en la agencia de noticias Europa Press, donde escribe sobre la actualidad informativa de Navarra.
Es aficionado a la lectura de novelas, cualquier novela y de cualquier época, aunque con especial preferencia por el siglo XIX y la aventura. También le gusta el cine. Siempre ha tenido la inquietud de escribir ficción. Ahora, se introduce en el mundo de la novela a través de Pierrot, que sería su primer título publicado.
«He estado tentado de inventar cosas legendarias sobre mi relato con el objetivo de atraer a lectores incautos, pero creo que no engañaría a nadie, por lo que dejémoslo simplemente en que este relato pretende ser entretenido. Creo que la búsqueda de entretenimiento es el argumento más importante para elegir una novela, al menos lo es en mi caso. Así, he escrito la historia pensando en entretenerme y en entretener a algún lector en cuyas manos pueda caer este relato. Como a mí siempre me han entretenido los libros en los que hay alguna aventura de por medio, este relato también es la historia de una pequeña aventura en la que hay unos cuantos personajes malvados y algunos personajes buenos, o que se acercan a ser buenos, porque es sabido que resulta más difícil ser bueno que ser malo, y también hay sitio para algún personaje inclasificable. Pero sólo se puede llegar a conocerlos con la lectura de este relato».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«—Así que bien, ¿saben dónde puedo encontrar al general Pierrot? —preguntó el oficial alemán.
—Yo hablaría —se apresuró a decir el sargento Claude—. Qué más quisiera yo que contarle todo lo que sé. Pero si se entera el coronel Deneuve, me va a castigar. Compréndalo, es mi superior. Si quiere usted, puedo intentar hablar con Deneuve y pedirle autorización para contestarle a todo lo que usted me pregunte. Aunque dudo que me autorice a hablar. El coronel Deneuve es un hombre de principios. Ya lo ha visto. Se ha quedado aquí, el último de los mandos franceses, mientras todo el mundo se ha ido a Dunkerque. Ah, no, Deneuve no hablará ni nos autorizará a que hablemos. Es como una máquina averiada que por alguna extraña razón sigue cumpliendo sus funciones básicas, es orgulloso y testarudo. Esos son los peores. Se mantienen fieles a sus ideas hasta el final. No podrá usted convencerlo. Y, en consecuencia, yo no podré hablar, porque, compréndalo, no voy a traicionar a mi coronel. Tampoco se vaya a creer usted que yo sé mucho. De hecho, yo no sé nada y, aunque lo supiera, jamás se lo diría».
Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y Fermín Pagola Muerza vea publicada su obra.