He aquí la historia de Cervantes, un sanguinario homicida que se ganó el título de «leyenda viva» por méritos propios. Recorre su cruda infancia, junto a su nefasta madurez, descubriendo las vejaciones que lo convirtieron en un monstruo. Conforme avanza su crónica, se topará con un ser que desafía los límites de la cordura. Entablará contacto con Revenant, un humanoide creado artificialmente para el ámbito militar. El mundo cambiará, sufrirá el azote de Revenant. Naciones y continentes caerán, estallará la anarquía. Mientras se detona el suicidio de la civilización, todos contemplarán con miedo como Cervantes, cargado de rabia e ira, deja su huella en la historia.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición.
De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy te presentamos a Jonatán Cantero Atienza.
Nativo de Málaga. Escultor, dibujante y escritor. Debido a su cruda visión de la vida, su fluida prosa lleva consigo un tono frio y adulto. Tiene estudios paralelos, pero algo dentro de él siempre le impulsó a expresarse artísticamente. De forma autodidacta, Jonatán ha perfeccionado su narrativa para que ésta sea clara, liviana y contundente. «Parece un informe forense», comentó un buen amigo del autor al divisar las hojas de su libro.
«Siempre he sido un cinéfilo. Me he dejado maravillar con obras cumbres de la gran pantalla. Aprendo mientras veo. Debido a mi amor por el cine, he creado un tipo alternativo de narrativa, donde mezclo la belleza de la escritura, junto al contundente toque cinematográfico. El lenguaje utilizado es nítido y fluido. En la historia he utilizado experiencias personales vividas, añadiéndoles toques ficticios, pero sin caer en el surrealismo. Siempre me ha gustado la idea de que una historia, por muy ficticia que fuere, pueda ir acompañada de la frase “oye, que esto puede ocurrir de verdad”. Eso significa que el relato está muy trabajado, además de no tener agujeros de guión y contar con una atmósfera realista. Eso es lo que he querido transmitir en mi libro. En definitiva, estás ante una obra muy mimada, pulida hasta el extremo. He buscado la mejor forma de expresarla, creando personajes con identidad propia, carismáticos, y encontrando el equilibrio entre la realidad y la ficción».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«Todo está totalmente a oscuras, tan solo se ve la tenue luz de la luna llena atravesando los ventanales. Ramírez camina temeroso hacia el punto de encuentro. Al llegar, este no divisa a nadie. Impaciente, se apoya en un muro y espera.
Cruzado de brazos piensa en lo arriesgado que es entrar en la sala 25, demasiadas cosas pueden salir mal. Tras unos minutos esperando, escucha unos leves pasos en la lejanía. Este torna su vista hacia los mismos, entonces divisa que de la oscuridad emerge la siniestra silueta de un encapuchado.
Ramírez está asustado, “¿quién coño es ese?”, piensa. Está a punto de echar a correr, pero tras fijarse bien en aquel misterioso transeúnte, observa que se trata de Jonatán. Su amigo está irreconocible, no parece el mismo. Joni le pregunta con su fría voz:
—¿Lo traes todo? —Ramírez le enseña la ganzúa y la linterna—. Bien, dame la linterna, quédate con la ganzúa.
—¿No la necesitas para entrar?
—He cambiado de idea... solo sígueme.
Jonatán le ha transmitido miedo. Conforme caminan, Ramírez se siente cada vez más incómodo con él.
Ambos se aproximan hacia la puerta número 25. Al llegar, ven la repetida imagen de la monja sentada frente a ella. Los chicos se esconden tras un muro para evitar ser vistos. Joni mira a Ramírez, entonces, le dice en voz baja:
—Toma, dale fuerte con esto.
Saca de su mochila el arma de madera. Ramírez al verla, se sorprende y contesta:
—¿Qué dices? ¿Estás loco? Solo la distraeré.
—No, aquí nadie distraerá a nadie...
Jonatán sale de su escondite, corre hacia la monja con su arma. Esta lo ve, no le da tiempo a reaccionar. El chico la golpea en la cabeza con todas sus fuerzas. La monja recibe el golpe y cae bruscamente de su silla, entonces empieza a tener espasmos musculares, compañados de una abundante hemorragia.
La respiración de Jonatán se acelera y su corazón late cada vez más deprisa. Ramírez se echa literalmente las manos a la cabeza y dice:
—¡Eres un puto enfermo! ¡¿Qué te pasa?!
—Busca en su hábito, tiene que tener una llave o algo.
—No tío, no pienso tocarla. Creo que te la has cargado...
El cuerpo de la monja está en posición fetal. Joni lo pone boca arriba de una patada, se agacha y busca en su hábito. Ramírez está realmente nervioso, aquella mujer no se mueve. Tras una leve búsqueda, Jonatán encuentra todo un juego de llaves, tras esto, le dice a su amigo:
—Ahora llévatela a una habitación que esté vacía. Cuando se despierte, solo se acordará de mí, a ti ni te ha visto, estás a salvo —Ramírez vacila un instante—. ¿A qué esperas? ¡Date prisa!
—Eres un puto enfermo, tío...
Ramírez coge a la monja de las manos, tira de ella y se la lleva a rastras. Joni los observa hasta que ambos se desvanecen en la oscuridad».
Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y Jonatán Cantero Atienza vea publicada su obra.