Cuando hablamos de cine pensamos en un vehículo de transporte hacia la realidad del director. Un mundo de ficción, un viaje a una época futura o a un lugar que nunca existió. Un retrato del tiempo pasado, o en síntesis, un escenario donde cohabitan personajes y emociones que consiguen hacernos sentir que les acompañamos.

Entre la diversidad de géneros que se imprimen en el celuloide, existe uno en el que no existen actores, sino personas reales. Donde los ladrillos que construyen los escenarios no son de atrezzo y donde no se repitén tomas hasta que el guión se dicte perfecto, ya que la mejor toma es la realidad. Nos referimos a los "documentales", un género que gana importancia en cada conflicto bélico, movimiento cultural, acontecimiento social o simplemente, en el devenir de la naturaleza.

Sería en 1941 cuando empezó a reconcerse la importacia del género, fundiendo la estatuilla dorada para premiarlo, 15 años después del primer Oscar.

En su origen, como corto documental y dos años más tarde como largometraje, más de 70 directores han sido premiados con el Oscar con producciones de toda índole, siendo uno de los pioneros el difunto Jacques-Yves Cousteau, que con "El mundo del silencio", nos descubrió las profundidades marinas en el '56.

Así se han venido repitiendo en cientos de festivales y galardones, acercándonos a una realidad inalcanzable en muchos casos, y en otros, a un realidad presente que cohabita con nosotros pero pasándonos inadvertida en la monotonía de nuestro día a día, como en [NO-RES], el documental sobre el que queremos hablaros.

La gentrificación

Éste término hace referencia a la reconversión de zonas pobres en zonas burguesas y de turismo. Fenómeno que ocurre en diversas zonas de la península y particularmente en la Colonia Castells, un pequeño barrio centenario de Barcelona que el Ayuntamiento se dispone a derruir muy pronto.

En [NO-RES] se nos muestra "de forma observacional el paso de la ciudad horizontal a la ciudad vertical. [NO-RES] narrará también el éxodo de sus protagonistas que serán desalojados y obligados a adaptarse a un medio casi opuesto al que siempre han conocido: el de los grandes edificios. La narración culminará con el derribo de las casas en las que nacieron muchos de los vecinos de la Colonia. Hace ya 4 meses que comenzaron estos derribos, y todavía quedan 2 meses más para que acaben.

En esa narración, tradada como un cuento sin final feliz, el gran protagonista es el espacio."

La financiación

De la totalidad de los costed de producción del documental, el equipo de [NO-RES] ha dedicado una parte de la obtención de los mismos (11,6%) al crowdfunding en Lánzanos. Obteniendo la diferencia de organismos públicos y del propio capital de sus creadores.

Tras su aventura en Lánzanos y en la actualidad, han conseguido recaudar un 95%, que se completará con los últimos apoyos. Les faltan 130 € para que este documental consiga finalizar.

Mucha suerte.

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