Mi última exposición fotográfica Odisea Ecléctica lucha contra las falsas expectativas que rodean a un país en vías de desarrollo que permanece injustamente gobernado. Los fuertes contrastes que sufre Panamá en sus espacios crean tensión entre sus más de tres millones de habitantes. Si su impresionante crecimiento económico no se consigue controlar, la inflación y la pobreza emergerán de las penumbras para azotar una vez más a un país que se moderniza enérgicamente. Debido a esto, sus infraestructuras varían desde lo perfectamente construido hasta lo decaído y destruido.

Es de suma importancia para mí que el mundo logre conocer a un país actualmente conocido únicamente por su canal. Un país tan multicultural y contrastado como Panamá merece una oportunidad a través de la fotografía y me gustaría compartirlo con el público en general a través de galerías de arte, museos, restaurantes y bares.