Las paredes de estas instalaciones por su edad están construidas de tierra, tierra que con el paso del tiempo y el agravante de las lluvias que padecemos este año, empiezan a desmoronarse, convirtiéndose en un serio peligro para los peques, siendo urgente su reparación.
Los patios de recreo al ser tierra de labranza no drena el agua y se forman verdaderas lagunas que provocan fango y humedad a las habitaciones, siendo insalubre para los pequeños, necesitamos cubrirlos de tierra preparada para las lluvias.
Algunos techos también acusan la edad del caserío, su reparación es imprescindible para la seguridad de los pequeños.
Nuestro Gran Sueño y por el que apostamos puede convertirse en realidad si entre todos apoyamos este proyecto