Finalizado
36
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644€
de 350€
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QUÉ
Normas de Equivocación es un podcast de humor que lleva dos años y más de 70 programas emitiendo semanalmente desde una popular radio libre de Madrid. El problema es que, si bien la radio nunca ha dado calidad de sonido (más bien todo lo contrario, nos ha llenado de saturaciones los programas, que muchos nos han atribuído a nosotros), los últimos tres meses han sido inaguantables, teniendo que aguantar desde programas perdidos hasta auriculares rotos o falta de emisión online.
Por ello, para la tercera temporada hemos decidido empezar una nueva andadura desde nuestra casa, donde nosotros seremos los que controlaremos cada audio que entre y podremos subir tanto la calidad de sonido como la del programa en sí mismo.
CÓMO
La cifra que solicitamos es lo mínimo que creemos viable para poder permitirnos micrófonos y una mesa de mezclas con algo de calidad, para no caer en los errores de antaño. Básicamente, lo que buscamos es una segunda oportunidad para hacer lo que más nos gusta, ya que hacerlo desde una radio se convirtió en algo fuera de cualquier plan. En el caso de recaudar algo más, iría destinado íntegramente al aspecto técnico del programa mediante la compra de auriculares o micrófonos de mayor calidad.
Obviamente, la transparencia será total y podemos justificar (de hecho, justificaremos) cada euro recaudado.
POR QUÉ
Si estás pensando en darnos algo de dinero, no queremos que tu esfuerzo sea en vano, y hemos ideado unas recompensas que creemos que no decepcionarán, con la posibilidad de conseguir desde un programa inédito hasta una película audiocomentada por nosotros. Además, este dinero nos asegurará no solo la realización de la tercera temporada (y las que lleguen más adelante), sino proyectos paralelos o mayor calidad a la hora de realizar los sketches que componen la parte de actualidad del programa.
CUANDO
Volveremos a mediados de septiembre, y, ya desde casa, pretendemos seguir emitiendo en directo online los sábados desde las siete de la tarde, no cambiando así nada excepto el sonido, que, obviamente, mejorará, y las ganas de hacer el programa, que serán incluso mayores al no tener que luchar con los problemas que nos daba la radio desde la que emitíamos.