Cuando pensamos en esta vía de financiación para nuestro proyecto llegamos a la conclusión de que era la mejor para poder llegar a materializarlo. La suma de las fuerzas es el camino de Salomé. Con esta financiación lograremos sacar a delante nuestra primera producción que nace en paralelo al proyecto de una nueva compañía.
El dinero recaudado servirá para llevar a cabo la producción del espectáculo. No puede ser, y realmente lo creemos así, que esta vía sea el arranque de nuestra estructura empresarial pero sí la base para la consecución de nuestro primer proyecto.