Actuamente en el entorno natural de las Tàpies se ha implantado un circuito de motocrós que funciona permanentemente todos los fines de semana y festivos generando polvo y ruido que rompe la harmonia de este espacio natural i perjudica al resto de actividades de la zona. Tambien existe el riesgo que comporta la actividad en una zona de alto riego de incendios y el peligro de las motos que circulan por la zona atraidas por el circuito. La Agrupació de Defensa de l'Entorn Natural de les Tàpies ha interpuesto recurso ante los Tribunales contra el Plan Especial y la Licencia Ambiental de este circuito.
La Agrupació de Defensa de l'Entorn Natural de les Tàpies se crea para proteger y custodiar este espacio de gran interés natural y paisagístico, con elementos como el robledal centenario de las Tàpies , el camino real de Manresa a Vic, La Fuente de las Tàpies, los Hornos de Cal (patrimonio del Geoparc en la Catalunya Central) y el conjunto de barracas de viña, caminos, paredes de piedra seca, cultivos i bosques que lo componen. En este entorno tambien se desarrollan muchas actividades de caracter cultural, turístico y de ocio ciudadano que se ven perjudicadas por el funcionamiento del circuito.
Historicamente este espacio natural ha recibido diversas amenazas medioambientales como la construcción de una gran cantera a cielo abierto, que se pudo parar gracias a las mobilizaciones que hubo en contra. Otras alteraciones desgraciadamente ya se han consolidado como el paso de lineas de alta tensión, la creación de una subestación eléctrica o el vertido de aguas residuales al torrente de las Tàpies.
Hace unos 10 años empezó a funcionar sin ningún permiso un circuito de motocrós en una finca privada de la zona. A pesar de la intervención de la policia y las sanciones que se impusieron al promotor, el circuito estuvo funcionando mucho tiempo hasta que gracias a la mobilización de los vecinos, con recogida de firmas en contra, el Ayuntamiento de Calders paralizó la actividad.
El año 2014 despues de un cambio político en el Ayuntamiento de Calders, el promotor presenta un Plan Especial para legalizar el circuito. El Ayuntamiento lo tramita sin tener en cuenta el histórico de quejas y mobilizaciones en contra y la Generalitat lo aprueba sin que el Ayuntamiento informe con claridad. Seguidamente el Ayuntamiento da una licencia municipal medioambiental marcada por los cambios de criterio y modificaciones sobre la marcha del proyecto con la única finalidad de minimizar las quejas vecinales y no considerar ninguna de las muchísimas alegaciones que se presentaron.
El unico recurso que queda a los defensores de este espacio es la lucha en los Tribunales para revocar los permisos otorgados.